Templo de Luxor. Por Esther Jiménez Coia
En las márgenes del Nilo, el Templo de Luxor se yergue majestuoso, testigo silencioso del esplendor antiguo. Columnas erguidas, como suspiros pétreos hacia el cielo
En las márgenes del Nilo, el Templo de Luxor se yergue majestuoso, testigo silencioso del esplendor antiguo. Columnas erguidas, como suspiros pétreos hacia el cielo
Corrientes porá, escribe su historia a la vera del río Paraná, y su costanera atrapa a cada transeunte entre íconos culturales y paisajes de su
Los olivos de mi tierra son centenarios y majestuosos, fortalecidos con los años de vida, arboles sagrados, pies enraizados en tierra limosa, empuñando el blasón,
Ese avión que tira agua no me gusta nada. El guadaparques dice que los incendios al bosque son intencionales. Pero yo no lo sé. “Queman
Flores que crecen cuando quieren. Paredes recién pintadas de amarillo. Gotera. Gotas de lluvia que golpean en la chapa. Hojas de araucaria que caen. India
No se debería amar todos los días. No hay amor (hasta el más perfecto) que no se vuelva trunco cada tanto aunque sea por un
Hablaba solo. Así lo encontró su padre, sentado en el furgón del camión de mudanza, mirando con ojos sin retorno la casa donde vivían, como
De verla continuamente en las calles de Alsina con la mirada perdida empujar el chango, con su frazada marrón como vestido y su figura flaca
Escribí una carta abierta para que saquen a Cuba o no del listado de patrocinadores del terrorismo confeccionado por los Estados Unidos. Tomá como referencia
En una de tus siete colinas, en la antigua judería, tu ermita de San Rafael, con su tez caliza y sus ojos garzos, orando piadosa,
¿te ayudo?