Cualquier padre siente que el crimen de Morena pudo haberse evitado. Pudo haberse evitado si no existieran moto chorros que roban a nenas de 11 años cuando van a la escuela en Lanús. Y después las dejan tiradas. Todo por un celular. Pudo haberse evitado si no hubiera 50 por ciento de pobres. Si la delincuencia no avanzara en los barrios. Si muchos más chicos y chicas fueran a la escuela. Si funcionara el sistema de salud, la policía, los organismos de seguridad, los gobiernos municipales, provinciales, nacionales, el Estado; y no hubiera narcos. De nada sirvió el intento de un barrendero de ayudarla ni las marchas de una sociedad desesperada. Morena llegó con el hígado partido al Hospital Evita. Después la policía de Lanús hizo un show yendo a buscar a chicos con antecedentes a un barrio vulnerable y culpando a uno de 14 años. Más tarde las autoridades del municipio que gobiernan Grindetti y Kravetz llamaron a los medios para decir que tenían al culpable. Y enseguida escaló la discusión de si hay que bajar la edad de impunidad penal a menores o si no hay que criminalizar también a otro menor en estos casos. Pero no solo eso, sino que muchos buscaron responsabilizar a la diputada de Patria Grande Natalia Zaracho por el hecho, denunciando que el menor detenido era uno de los adolescentes que ella había defendido de una golpiza policial en febrero. Zaracho salió a defenderse en redes sociales, calificó de “cobardes” a quienes instalaban operaciones “para desviar responsabilidades en un momento tan delicado”, pero no fue hasta entrada la tarde que se terminó sabiendo un poco más. No solo el menor no estaba entre los responsables, sino que el padre de Morena, Hugo, es operario de una de las cooperativas de reciclado del MTE, es decir de la misma organización de Zaracho (también de origen cartonero). “Los familiares de Morena son nuestros compañeros, son nuestros hermanos, y la niña que hoy no está con nosotros podría ser nuestra hija”, señaló a la noche el líder del espacio, Juan Grabois, luego de haberse reunido con la familia de Morena Domínguez. Todo esto hasta que Sergio Berni, ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, dijo que la fiscal aseguraba que los asesinos eran dos mayores: “Miguelito” de 25 y “Lolo” de 28 años. La noticia de la muerte escaló en los medios y conmocionó a un país ya bastante conmocionado por las elecciones del domingo y otro asesinato. A solo cuatro días de las PASO, otro brutal homicidio de una nena de 11 años, asaltada, mientras caminaba hacia su escuela, llevó a todos los candidatos a suspender los actos de cierre programados. A pesar de que algunas fuerzas intentaron hacer uso político de la tragedia, las aisló el duelo generalizado y las reacciones confluyeron en el reclamo de justicia. La madre de Morena estaba en Salta cuando sucedió el hecho en Villa Diamante y volvió para enterrar hoy a su hija. Cualquier padre, madre o chicas y chicos o vecinos y vecinas con sensibilidad pedirían justicia envueltos en llanto con mensajes escritos en globos blancos o carteles que dicen “Justicia x Morena”, “Justicia x More”, “Basta” o “Siempre presente”. Lo triste es que en estos casos se pronuncian los políticos de todos los colores quitándose responsabilidades. Pero esta vez eran mucho. Y después de unos pocos mensajes de twitter decidieron callarse para que no los acusaran de caranchos. Lo curioso es que en estos casos nunca se pronuncian la policía ni los jueces. Todos ellos acusados por la misma clase política, que el domingo va a elecciones y debería cuidarnos, de connivencia con delincuentes y narcos y que los detienen y los sueltan (la policía) o que los dejan libres sin condena firme en estos casos (la justicia). Y en el mejor de los casos que queden presos les corresponde entre 10 y 25 años. Lo loco es que Diego Kravetz, actual ministro de Seguridad y precandidato a intendente de Lanús va a elecciones el domingo. Que Néstor Grindetti, actual intendente de Lanús, presidente de Independiente y precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aries va a elecciones el domingo. Que Patricia Bullrich precandidata a presidenta, cuya bandera es la fuerza y se jacta de su accionar cuando fue ministra de seguridad durante el gobierno de Macri, iba a hacer un acto con ellos dos justo en Lanús, hoy jueves. Como cierre de campaña de la candidatura de los tres por Juntos por el Cambio. Y si son ellos los que no pueden prevenir ni hacer nada. ¿Quiénes? Hoy fue Morena. Mañana será tu hija o la mía si no cambia algo.
