La Película 1985, narra el Juicio Histórico a las Juntas Militares, llevado a cabo por el Gobierno de Alfonsín, hecho político, que no se produjo en ningún país de Latinoamérica y que casi no tiene antecedentes en el mundo, salvo Nüremberg .
A mi entender, es una versión un tanto edulcorada y Holiwoodense de ese acontecimiento, de tanta trascendencia histórica. Son películas de mayor hondura, en el género, “La hora de los hornos”, “Los hijos de Fierro”, “Trelew” o “Infancia clandestina”.
Sin embargo, creo que no es la historia Mitrista, por más que la cuente un Mitre, es la versión Radical en todo caso.
Pero también tenemos que contar otra parte de la película, que es la del Peronismo (yo militaba en la JUP de los 80′), y esto lo digo a propósito de la participación de Luder, como testigo en el juicio. La Palabra Aniquilar, fue puesta en un decreto, precisamente, para aniquilar a los compañeros. Recordemos también, que el Peronismo, en el que militaba y milito, proponía el olvido o la autoadmistía.
Hoy, tengo muy claro, que Alfonsín gana las elecciones, porque supo interpretar esa capilaridad de la sociedad, y la necesidad de juzgar a los Genocidas. Nosotros no íbamos a juzgarlos en ese momento. Claro, después vinieron la leyes de obediencia debida y punto final.
Sin embargo, hay que agregar, el desastre que significó, el Menemismo, los indultos vergonzosos, en los que también participó la conducción de la “Orga”, en la que no estuvo exenta, la devolución de una parte del botín de los Born, a través de Galimberti.
También hay que decir, que muchos años después se hizo real justicia, con la continuidad del Juicio Histórico a las Juntas Militares de Alfonsín; cuando se produjo la derogación de las leyes del olvido, de obediencia debida y punto final, y los indultos, con la llegada de Néstor Kirchner al Poder, volviendo a poner preso a Videla, en cárcel común, y a más de 700 represores.
Quiero decir, podrá ser una versión Radical, y por eso, tal vez, un poco tibia y a medio camino, pero creo que es una película que hay que ver.
Por otro lado, menciono, que la vi en un cine Lorca lleno, como no lo veía desde los 80′ con gente sentada en el suelo, aunque tal vez, sea una pelicula hecha a la medida de los Oscar.
Sin embargo, el testimonio de la actríz que hace de Adriana Calvo de Laborde, me pareció excepcional, y a veces una actuación así vale una película.
Falucho.
Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina
