Anécdota subterránea…
En ocasión de estar viajando en el subte línea D, hace unos meses, sube una pareja de lo que algunos dan en llamar “Gente Bien”, que dicho sea de paso, sería interesante indagar de dónde surge esa expresión…Muy formales, serios, prolijos.
Edad aproximada cerquita de los 70. Entonces él pregunta a una jovencita que estaba viajando junto a mi, de aproximadamente 30 años…
-¿Para la Estación Canning falta mucho?
-¿Estación Canning? Responde sorprendida, con cara de desconcierto…
-Si, si, Estación Canning. Le confirma el señor.
Entonces algunas de las personas que estábamos cerca nos miramos de manera cómplice y nos empezamos a sonreír, entendiendo de que se trataba.
-Señor, le dijo, la Estación Canning no existe en esta línea.
-Pero cómo no? Si yo trabajaba por acá y me bajaba en Canning y Santa Fe?
-No…Por acá no hay ninguna estación que se llame así!
Abriendo sus ojos con expresión de asombro “in crescendo”…No pudiendo entender el desconocimiento de la jovencita, respondió.
-No puede ser! le dijo mirando a su señora, yo trabajaba por acá!
Entonces intervengo…
-Disculpe, no existe más Canning.
-Mirándome más desconcertado que la jovencita, me pregunta… -Cómo que no existe más?
-Claro, hace muchos años que no existe más Canning. Y sonriendo agrego…Más de 30 años!
-Pero cómo? Pregunta desconcertado.
-Claro, ahora se llama RAUL SCALABRINI ORTÍZ… DESDE QUE VIVIMOS EN DEMOCRACIA SE LLAMA RAUL SCALABRINI ORTÍZ! Sonrisa cómplice entre quienes estaban participando de la situación.
-Ah, bueno…Gracias. Responde con gesto adusto, casi despectivamente.
Pasaron tres estaciones y entonces pregunta…
-¿Falta mucho para Canning?
Risa generalizada al gesto de “No hay caso”! Con algunas personas no hay caso!
Menos mal que ya no son el 51%
Ya son menos.
¿Está clarito?
