Uno mira la forma en que hacen política y se da cuenta de qué época son. Daniel Scioli se muestra en Mar del Plata con Tolosa Paz y habla de crecimiento, futuro, etc. Agustín Rossi pinta paredes de Rossi 2023. Wado de Pedro se muestra en tik tok. Juan Grabois pasa del programa de Silvestre en C5N a Desiguales de la TV Pública en cuestión de minutos. A Massa lo presenta su mujer, Malena Galmarini, como candidato en las redes sociales. Mientras él desea ser candidato único y negocia con China. Y la oposición antikirchenista queriendo sumar a Schiaretti del Peronismo Federal y a Espert más liberal para enfrentar al oficialismo. Si es que éstos van juntos y no se separa el albertismo por un lado con Scioli a la cabeza y el kirchenismo por otro con Wado y Massa de aliado o no. ¿O lo harán para que no crezca el León? Que parece ser el más tranquilo solo en su selva, reclutando defensores de militares, ex policías, algún que otro nazi, ex menemistas y un montón de gente que manifiesta votarlo, sin importarle mucho lo que dice y justificando su voto diciendo: “Milei todavía no gobernó”. Y en parte tienen razón. Nada dice que nos haya ido bien con el pankirchenismo (muchos relativizan incluso la década ganada) ni con Juntos y el famoso cambio que con Macri no llegó. Conclusión: los que se perfilan son Scioli (con Rossi y quizás Urtubey dejado por Schiaretti, apoyados por Alberto y Aníbal); Wado (con Grabois) o Massa (apoyados por Cristina y Kicillof); Bullrich (apoyada por Macri); Larreta (con Morales, y Schiaretti y Espert, si es que entran al frente, apoyados por Carrió); y solo Milei. Y como cuarta fuerza la izquierda donde Bregman (apoyada por Del Caño) casi seguro se imponga sobre otros precandidatos y precandidatas. Y otros, más candidatos a vice que a presidente, como pueden ser Mannes, Vidal, Pichetto y alguno más que no le dé para presidente, por Juntos; y Capitanich, Alicia Kirchner, Jalil, Quintela, Sáenz y Zamora y alguno que tampoco le dé para presentarse a presidente por el Frente de todos. Pero con Cristina afuera, los de Juntos peleados, y Wado que no arranca, con enganchar algún que otro candidato peronista del interior despechado por la jugada de Schiaretti, se mete en la pelea Daniel. Recuerden que Scioli perdió la presidencial en el 2015 por 1,5 puntos. Y todos sabemos cómo fue. Si en vez de Aníbal iba Randazzo de candidato en la provincia quizás ganaba. Si Carrió y Lanata no le hacían el carpetazo a Aníbal, también. Si Cristina y los kirchenistas en vez de decir que el candidato era el proyecto, decían que el candidato era Scioli, también. Y ni que hablar si no se iba a Italia a curarse el brazo en medio de la campaña, no llovía torrencialmente en la provincia el día de las PASO, no se separaba de Karina Rabolini y no tenía la pelea que tuvo con su nueva novia embarazada que sin saber bien cómo fue, a su imagen no le ayudó. También habrá otros factores más racionales como el hartazgo de ocho años de Cristina, la lógica alternancia de los partidos en el poder que siempre es sano para la democracia, las sospechas de corrupción, los bolsos de López y la instalación en el imaginario de que el kirchenismo quería perpetuarse en el poder. Sin embargo, Scioli siempre demostró ser leal a sus jefes políticos: primero Menem, después Néstor, luego Cristina, y ahora Alberto; puede captar votos por afuera del albertismo y el kirchenismo; podría atraer a otros peronistas en especial del interior más de centro y de derecha; y ha demostrado superarse en la vida y en la política. Y a lo mejor nos pasa la de Duhalde al que no votamos por sospecha de mafioso y hartos de Menem y vino De la Rúa y nos fue peor, y después hubo que llamar a Duhalde y a Lavagna con apoyo de Alfonsín para pacificar al país. Y termino siendo mejor presidente Duhalde más que nos pese que De la Rúa que fue votado. Y a lo mejor nos hubiera pasado lo mismo si hubiéramos votado a Scioli en lugar de Macri en aquel balotaje. Y quizás no iba al Fondo a endeudarse como decía él que iba a ir Macri en el debate presidencial y sí traía inversiones del grupo de países del BRICS conformado por China, India, Brasil y Rusia, como está haciendo ahora Massa y como hizo Alberto para conseguir vacunas contra el Covid en la pandemia. Y a lo mejor no iba a ser un títere de Cristina como decían y se cortaba solo como hizo Néstor de Duhalde. Lo mismo dijeron de Alberto y ahora parece que la culpa de todo es de él y Guzmán. Y a Juntos por el Cambio pensando más en Schiaretti, el kirchenismo y Milei se les cuela Daniel.
