Hablemos en serio. Es difícil encontrar una foto de unidad nacional. No la vemos en la oposición y tampoco en el oficialismo. La diferencia es que el oficialismo se peleó hace un año. Alberto se borró, Cristina arregló y Massa apostó a algo que parece le sale. Y la oposición se está peleando ahora. Milei ganó, Patricia perdió, Horacio perdió antes y Macri forzó un acuerdo con Javier que nadie sabe cómo saldrá. Pero los egoísmos en política juegan y la experiencia también. Cristina no apoyó a Scioli en el 2015 y perdieron. Apoyó a Alberto y fue de vice en el 2019 y ganaron. Y apoya a Massa en el 2023 y las primeras encuestas después de las generales indican que hoy sacaría entre 42 y 46%. Con lo que parece haber aprendido de la experiencia. Macri en cambio desgastó a Horacio, apoyó a Bullrich a medias y coqueteó todo el tiempo con Milei. Y si hubieran dejado sus aspiraciones personales de lado y hubieran armado un gran frente opositor ganaban en primera vuelta. Y hoy sacarían un 36 %, cuando hubieran sacado más de 50. Pero eso no pasó. Tanto Horacio, Patricia y Milei se creyeron que debían ser los líderes del espacio de centro derecha y ninguno por separado lo era. Y esto es a grandes rasgos. Porque Horacio no es lo mismo que Patricia ni ambos de Milei y prefirieron dirimir sus diferencias en las PASO. Y ahora deberán ir a la conquista de los votos que aún no se definieron entre Massa y Milei. Y son muchos. Entre radicales, peronismo federal, izquierda, independientes y votantes de Patricia que no quieren a Milei pero menos a Massa o al revés. Y los balotajes se definen más por “este no” que por “este sí”. Y unos dirán “Milei no” y votarán a Massa. Y otros dirán “Massa no” y votarán a Milei. Pero son tantos los indecisos que pueden dar vuelta la elección. Y la posición “anti casta” en las PASO ganó. Y la convocatoria a un “gobierno de unidad nacional” triunfó en las elecciones generales, pero tampoco por tanto. Y en el balotaje veremos qué posición agrupa más gente. Porque en definitiva se trata de que un candidato encuentre un agrupador que interpele a la mayor cantidad de votantes. “Patria” ya lo usaron. “Cambio” se usó con éxito en el 2015 y es difícil que funcione de nuevo con otro candidato. Milei debería pensar otro que no sea de Juntos. O seguir con “Libertad”, que es mejor. Al que le deberían contraponer otro como “Equidad” más acorde a estos tiempos. Pero la idea de convocar a un “gobierno de unidad nacional” la deberían usar los dos. Porque en política: o acordás con la mayor cantidad de actores o un sector le deberá ganar a otro. Massa ya se reunió con los gobernadores peronistas para mostrar fuerza e irá a la caza de los votos radicales despechados por el acuerdo Macri-Milei-Bullrich y antes porque el PRO se quedaba con los puestos ejecutivos. Milei arregló con el ala dura del PRO y buscará peronistas que quedaron afuera del acuerdo Massa-Alberto-Cristina. Pero ambos se definirán más por lo que no son que por lo que son. Y ganará el “Milei no” más que el “Massa sí” y ganará el “Massa no” más que el “Milei sí”. Y esta elección se definirá por si le tenemos más miedo a uno o a otro. Y olvídense de propuestas concretas y de apoyos de un dirigente político a uno u otro. Ahora lo que garpa son apoyos de artistas, periodistas, personalidades, celebridades, gente de la cultura, empresarios, organismos internacionales, analistas políticos, intelectuales, votantes, presidentes de otros países, ex presidentes, comunicados de agrupaciones, esconder a los impresentables o “pianta votos” o a los que se quemaron inmolándose por la gestión, por un partido o un frente durante la campaña en las PASO y en las generales, o lo que dijo o hizo uno u otro. Y olvídense de los que votan en blanco. Que con el correr de los días van a querer votar. Así que: ¡Milei! ¡Massa! A sacarse fotitos rodeados de gente que los apoya y los acompaña con su voto. A hablar cada uno con su médico clínico, familias y psiquiatras o psicólogos si van. Que cuando lleguen a la Casa Rosada sólo Dios sabe con qué se van a encontrar. Así que incorporen al gobierno a todos los que puedan y no se coman la torta ustedes solos. Que las elecciones las gana el que reparte más. Que los candidatos o candidatas que pierden es porque primero perdieron adentro. Así que el que tenga menos problemas internos de acá al balotaje ganará. Ángeloz perdió cuando Alfonsín perdió adentro. Duhalde perdió cuando Menem perdió adentro. Scioli perdió cuando Cristina perdió adentro. Alberto perdió adentro hace un año y eso le da una chance a Massa de ganar. Y Milei que venía ganador ahora corre de atrás. Pero esto es solo una interpretación. Lo que les pido es que el 19 de noviembre vayan a votar. Y legitimemos al presidente que sea. Porque los argentinos nos merecemos una unidad nacional.
