Cuánto tiempo hace que no miro al cielo. Que no soplo el viento. Que no pinto al mundo con colores claros. Cuánto tiempo hace que
Categoría: Poesía existencial
La poesía existencial se adscribe a la corriente conservadora tanto lírica como religiosa. Su tono es propio de un ser doliente y angustiado, que busca en su ser las respuestas necesarias para soportar la existencia y conseguir el equilibrio espiritual, que espera lograr plenamente en la vida.
No es importante la vida sin la muerte… Por Susana Badano
luctuoso corazón de una noche… insensible en poder del mañana de un mañana nuestro… venaquí conmigo y con la músicade la tristeza que canta para
Esta noche. Por Sandra Frías
Está noche necesito escuchar un te extraño un me haces falta un te amo quizás… Está noche, duelen los silencios hay vacíos imposibles de llenar
Llora, hazlo hasta que sonrías. Por Horacio Aníbal Vilardel
¿Qué te parece la vida hasta ahora?Dime. Piensa y contesta mi pregunta.Ahora,que llegaste a este dónde,-un dónde que es lugar de reencuentro-.Ahora que me has
Ares, el Dios de la Guerra
Y tiró una maldición sobre los pueblos que habitan esta Tierra, y predijo con ira todos los males. Su furia incontenible regó de sangre los
Elegía para un padre partido. Por María de los Ángeles Valencia
En la penumbra del recuerdo, ausencia fría, se desvanecen las huellas del padre ido, como sombra errante, lejana melodía, abandono que dejó mi corazón herido.
Canto de vida y esperanza. Por María de los Ángeles Valencia
Regreso a mis poemas, a mi tierra, a mi pasado, a sembrar la esperanza. Regreso a abrir la tierra con las manos a regar con
Rojo. Por María Isabel Termine
Cada gota de sangre sobre la hojase hace tinta y mensaje.Cada arrebol,es del color de la herida.Si no es rojo, ¿de qué otro color sería?¿De
Lo que espero. Por Yuleisy Cruz Lezcano
Si no puedo tocar el cielo con un dedo, al menos espero de ser tacón de mi camino, de usar el viento como destino para
Me gusta. Por Yuleisy Cruz Lezcano
Me gusta demorar en las iglesias vacías, recoger las palabras perdidas, observar santos cabizbajos mientras buscan en los rostros una sonrisa. Me gusta sentarme sin