El gobierno Nacional y Popular del 2003/2015, había logrado una redistribución del ingreso, que alcanzó una participación del 51% del PBI para los trabajadores, el más alto de la historia, cancelar la deuda con el FMI, y logrado bajar drásticamente los niveles de desempleo, endeudamiento de empresas y trabajadores, haciendo uso de la política económica a favor de las grandes mayorías.
Pero la restauración de las políticas Neoliberales del Gobierno de Macri, provocaron muy rápidamente el deterioro en las condiciones de vida de la población, que se consolidaron con la vuelta del FMI a la argentina y sus políticas tradicionales de ajuste, que no fueron revertidas durante el Gobierno de A. Fernández.
Milei ha logrado imponer el imaginario anti-política, que es el corrimiento del Estado para que gobierne el Mercado, bajo el influjo del deterioro económico, social, laboral y político que vive la argentina, imponiéndose en las PASO.
No poder establecer una diferencia, entre el Negacionismo de la dictadura; la pérdida de soberanía al eliminar el peso; la eliminación de la indemnización por despido a cambio de un seguro de desempleo; la baja los convenios colectivos de trabajo al derogar la ultractividad; la privatización de la educación en los tres niveles por medio de bouchers; lo mismo la salud pública; la privatización de las empresas del Estado; la eliminación o el retiro del presupuesto para el CONICET, el INCUCAI, por dar solo 2 ejemplos; dejar de comerciar con China, Rusia o Brasil; la liberalización de la portación de armas y muchos etc. Y el candidato de la UP. Massa, que se puede caracterizar de centro (incluso de centro-derecha), pero que sin embargo, no propone ni remotamente ninguna de esas calamidades que está proponiendo el libertario o la propia Bullrich, como la propuesta más tradicional del stablishment, no es comprensible.
El Campo Popular argentino, que va desde el Peronismo hasta el FIT, de CFK a Bregman, pasando por Grabois, Santoro, Kicillof, de los Movimientos sociales, hasta las 2 CTAs, sectores de la propia CGT, como la Corriente Federal o Moyano; no hayan podido articular una propuesta unificada, ante el avance de la ultra derecha Fascista liberatria, es producto en parte del propio daño que ha producido en la sociedad (mundial) y argentina, el proceso económico capitalista; el imperio del LAW fare; la manipulación de los medios de comunicación y digitales, al servicio del propio poder.
Una vez terminado el proceso electoral, esperando que la sociedad no se suicide eligiendo al representante del mal absoluto, como Milei; la asignatura pendiente es la reconstrucción de un Frente electoral en donde estén representados todos los sectores Democráticos, nacionales- populares, de izquierda, antifascistas y anti-liberales, que defiendan los intereses del Pueblo y la Argentina.-
