La espera se contradice con mi esencia. Soy un ser de hecho y movimiento, que por ella no se mueve de su asiento.
Ella es experta en dejarme inherte, mientras nos seduce con la promesa de lo siguiente.
Ella disfruta de mi ansiedad por retomar el vuelo, me deja como en un sueño mirando el cielo, y mientras tanto el reloj no pierde el tiempo; sigue a su ritmo hacia mi desvelo.
Ella es mi compañía, tan tentadora como inalcanzable, mientras su letanía me deja solo y vulnerable.
Está tan linda vestida de libertad, con su pelo sin atar y su falda al viento… Se pasea cantando y bailando, mientras yo, me quedo quieto y sigo soñando.
Ella es macabra, me vende utopías envueltas de esperanza. En un local con cartel de “enseguida vuelvo”, mientras yo espero que abra.
Ella no es eterna y lo sabe, irá perdiendo la batalla , cuando el camino se allane.
Será pasajera del pasado que se aleja, cuando retome la andanza, se desvanecerá de alguna manera, convirtiéndose en quimera.
Corresponsal: Mariano Bucich, desde Remedios de Escalada, Buenos Aires, Argentina
