Gane Massa, Bullrich o Milei, gobernar con un tercio va a ser difícil para cualquiera de los tres. Por eso de acá al 22 de octubre los candidatos, dirigentes políticos de peso, militantes y votantes de Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza se tirarán con munición pesada, operaciones, carpetazos, traiciones externas e internas, desconfianzas varias y fake news. Empecemos por el cruce Aníbal Fernández con Javier Milei. El gobierno denuncia robos organizados en el conurbano y algunas provincias y le apunta a Javier Milei por la propalación del miedo. En las últimas horas, en las redes sociales se multiplicaron imágenes de supuestos saqueos a comercios en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires con publicaciones de cuentas identificadas abiertamente con La Libertad Avanza. El Gobierno apuntó contra el líder libertario y aseguró que las imágenes que circulaban eran falsas y afirmó que “no hay tales saqueos” y remarcó que sí lo hubo fueron “rumores y agitación a través de grupos de WhatsApp”. Sobre esto, Aníbal Fernández opinó: “Entiendo que no es casualidad, no es un tema como el que alguna vez vimos porque las necesidades acuciaban y obligaban a algunos a tomar decisiones que quizás no querían tomarlas, pero la desesperación los llevaba a ello”. En este sentido, insistió en que “no se trata de personas que saquean para alimentar a sus familias” en comparación con el 2001, como dijo Milei en un tuit; e informó que, entre los detenidos por estos hechos, hay algunos que utilizaron vehículos prácticamente nuevos” para ir a robar. Después la acusación pasó a cuasi amenaza y en el programa de Pablo Duggan “Duro de domar”, Aníbal Fernández avisó que con un tercio de los votos en el mejor de los casos tendrá 9 senadores y 70 diputados, por lo de no lograr el tercio de las cámaras de diputados y senadores se le podría pedir el juicio político. Seguimos ahora con el affaire Macri-Milei. Los coqueteos de Javier Milei y Mauricio Macri volvieron a desestabilizar a la alianza opositora. Poco después que Elisa Carrió renunciara a su candidatura al Parlasur, Ricardo López Murphy pidiera “jugar dentro de las reglas del juego” y Alfonso Pray-Gaycriticara a Macri por un supuesto acuerdo con Milei. Por lo que el expresidente mandó a uno de sus hombres de confianza, Fernando de Andreis, a anticipar que no piensa aceptar ningún cargo en un eventual gobierno de Javier Milei. Le costó muy poco a Milei volver a agitar la interna de Juntos por el Cambio. Bastó que comunicara la buena relación que tiene con Macri y que allegados a Mauricio digan en la intimidad que gobernarían incluso si ganara Javier.Mientras a Bullrich la ningunea y la ataca y le ofrece un cargo a Macri en su gobierno: “Si soy presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina”. Sería una figura por encima de Cancillería y demás… un representante del país, no sé cómo se define, habría que crear la figura, pero creo que es alguien, que puede abrir mercados”. Mientras que cuando Patricia fue consultada sobre qué función cumpliría Macri en un eventual gobierno de ella sostuvo que sería una persona de consulta, un asesor. Pero la desconfianza de Patricia Bullrich hacia Mauricio Macri ya se instaló. Y ahora la candidata del PRO busca relanzarse en medio del juego ambiguo del ex presidente con el libertario, que sigue provocando ruido interno. Por eso está semana intentará sumar apoyos de los gobernadores electos de San Juan, Marcelo Orrego, Claudio Poggi, de San Luis, de sumar a Diego Santilli, ex rival de Néstor Grindetti en la provincia de Buenos Aires, y de perder la interna por imponer a su candidata Sabrina Ajmechet a la vicejefatura por Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires a manos de la larretista Clara Muzzio. Y hasta sugiere estado de sitio si se repitieran escenas de caos. Y el último caso es el de la campaña del miedo del gobierno nacional y Massa a Javier Milei: ajuste peor que el solicitado por el FMI, romper vínculos con los principales socios económicos: China y Brasil, devaluación feroz, despidos generalizados, baja de salarios, empleos terciarizados y uberizados, venta de empresas del Estado, quita de subsidios y planes sociales, quedarse con depósitos de los ahorristas, relación de su candidata a vicepresidenta con el ex militares y menemistas e hiperinflación. Conclusión: la advertencia del analista político Andrés Malumud a Milei en sintonía con Aníbal Fernández: “Los presidentes sin el tercio en las dos cámaras no tiene escudo para evitar el juicio político”. Tiene que dejar el gobierno de forma anticipada como ocurrió con Laso en Ecuador, Pedro Castillo en Perú y algo parecido con Dilma Rousseff en Brasil. Sin mayoría tendrá dificultades para sostener su discurso anti casta, no podrá terminar el mandato, ni llevar adelante su Plan Motosierra. El gobierno de Milei sería hiperminoritario si no pacta con alguien más que los propios. Gobernar en minoría es imposible y quizás Milei está pensando en eso con la desestabilización social y económica “robos organizados”, con la conspiración “ofreciéndole un cargo a Macri” y dejando que gran parte de la población le tenga “miedo”. Porque como decía Cavallo en los años 90, si la cosas van cada vez peor en economía, inseguridad e inestabilidad política, la gente estará dispuesta a aceptar cualquier cosa, incluso a votar en contra de sus intereses.
