Mireia Gallego Verdejo es española, filósofa, divulgadora de historia antigua y escritora, autora de la novela Servilia, la mujer que cambió el destino de Roma, entre otras.
¿Por qué divulgar la historia grecorromana?
Porque conocer la historia de nuestros orígenes permite entender nuestro papel en la sociedad, nuestras costumbres, nuestro modo de vida, nuestro carácter y nuestro pensamiento. Por otro lado la divulgación acerca la historia a personas que quizás perdieron el gusto en su momento por esta materia y que necesitan entenderla sin demasiados ornamentos ni tecnicismos. La divulgación a diferencia de las ciencias históricas, atrapa al lector para después, si le interesa, seguir ampliando conocimientos. Las redes sociales han permitido por tanto, abrir el abanico y llegar a cualquier rincón, constatando que la historia antigua sigue siendo de gran interés no sólo en Europa sino en Hispanoamérica. Estudiar la historia antigua es abrir nuestro propio álbum de fotos pero de forma colectiva, si no conocemos nuestros orígenes somos incapaces de comprender las sociedades en las que vivimos ni lo que nos depara el futuro.
¿De qué trata Servilia?
Servilia es la biografía novelada de la amante de Julio César durante más de dos décadas y madre de Marco Junio Bruto. La novela relata en primera persona su vida desde la infancia hasta el final de sus días, haciendo hincapié en el contexto histórico y político de la tardorepública romana. En él no sólo encontramos a César, Craso, Pompeyo sino que toda la novela se centra en la evolución de la política de Roma y en los motivos que la llevaron a convertirse en un sistema imperial tras el asesinato de César. Es una novela intimista que pone de relieve la relevancia femenina, aunque fuera en la sombra, y la importancia de esas mujeres que fueron utilizadas como herramientas de intercambio político.
¿Cómo ves el rol de la mujer hoy?
Afortunadamente la sociedad va evolucionando, entendiendo que las mujeres debemos ocupar el espacio que merecemos en igualdad de condiciones. Únicamente caminando al lado de nuestros compañeros y no un paso más atrás, crecerán nuestras sociedades y podremos exprimir todo nuestro potencial. Aquellos que no comprenden los últimos movimientos sociales en favor de la igualdad, es por la inseguridad de perder unos privilegios únicamente otorgados por cuestión de género. Aun sí, debemos educarnos día a día y rectificar micro machismos que siguen estando presentes por una cuestión cultural. Es un proceso lento pero que ya no tiene marcha atrás. Las sociedades más desarrolladas y con mayor potencial económico son aquellas que han legislado y educado en la igualdad, juntos somos mucho más efectivos a todos los niveles.
