Día tres. Feliz año a las seis de la tarde. Rodolfo Sifontes

Día tres. Feliz año a las seis de la tarde. Rodolfo Sifontes

Martes, enero 03, 2023 8:55 AM Día tres Feliz año a las Seis de la tarde

El olor a café de repente lo arropó todo. Él aspiró fuertemente varias veces. Creo que degustaba en su imaginación aquel tibio y motivador olor de la mañana. El se preciaba de ser un buen catador de café.

1. A esa hora de la mañana, en su tierra ya los gallos estarían despertando a todos en su barrio. Seguro ya la abuela tendría adelantado algo de comer para salir a la calle con algo de respaldo

2. Acostado allí en un pequeño Chinchorro en el estrecho porche que unos amigos le cedieron mientras conseguía algo de trabajo y así poder rentar algún cuarto.

3. Se levantó antes que todos. Tomo la vieja escoba y limpió todo aquello. Ordenó lo desordenado. Desguindo su Chinchorro. Lo envolvió en si mismo lo guardó en una bolsa de plástico entre las maderas del techo

4. Abrió y empujó hacia afuera, con cuidado la lámina que hacía de puerta principal.

5. Allí habitan otras 8 personas venidas de otras partes del mundo en busca del sueño americano

6. Allí vivían todos ellos en una sola sala larga y estrecha de una casa sin concluir.

7. Hoy salía más temprano que de costumbre. Era 31 de diciembre el último día del año

8. La calle aún estaba sola. El frío pegaba fuerte y él apenas llevaba su franela azul que prácticamente era su uniforme de diario, su descolorido jeans y sus tenis algo desgastado.

9. Pensaba en su casa. En los preparativos de ese día.

10. Hoy no comerían hallacas, ni pan de jamón. Eso fue el 24 que comieron eso.

11. Se miró allí, ayudando temprano a preparar el pernil grande. Lo sasonaban. Eso era tarea de los más viejos. Darle el gusto, la sazón necesaria. agregarle las especies.

12. Retocaban algunas partes de la casa con pintura blanca a base de caucho.

13. Ya el radio protagonista de esta noche estaba en su santo lugar.

14. La repisa de madera donde siempre había estado. Y la única emisora sintonizada en la casa ya estaba en su dial correcto. Nadie tocaría ese aparato hasta que el abuelo lo encendiera y comenzara la hora regresiva para recibir el nuevo año.

15. De momento dijo fuerte Martin Valiente, el ahijado de la muerte. De repente le sobrevino el recuerdo de cuando niño.

16. Muy cerca, casi alrededor de ese Radio Philips de tubo, colocado en lo alto de una repisa de madera se sentaban todos.

17. Bueno la abuela, el abuelo y él. Escuchaban las noticias y después una historia de aventuras ” El Gavilán Colorao” y después las novelas hasta las nueve. Eso lo escuchaba la abuela.

18. Se sonrió.

19. Estaba transportado. Se veía camino a su vieja escuela. Camisa blanca almidonada, planchada de filo, manga larga y pantalón también almidonado.

20. Impecable. Cabello corto, retiro de medio lado y algo de una crema blanca llamada Bricreem que el abuelo compraba por cajas para su uso personal.

21. Recordó a Quito Rosas que cagado de la risa decía que el mejor día de escuela era el lunes porque iban impecables. Después era un desastre. Todo vuelto chicha aquel uniforme.

22. Solo podría vender uvas este día y ya quedaban pocas. El día anterior los más pilas habían negociado todo. Y ahora la revendían. Ya sabía que las ganancias serían mínimas.

23. El semáforo estaba aborrotado de vendedores que ofrecían de todo. La gente andaba rápido haciendo las últimas compras. Las uvas no generaban ganancias ese día. Recordó a aquel líder de los comerciantes ambulantes de su pueblo. De urgencia fue hasta el centro comercial. Se hizo de ropa interior amarilla. Decían que era de buena suerte usarla ese último día del año.

24. A viva voz las ofrecía con detalle y todo. Caminaba por los alrededores del centro comercial más importante de Miami Beach el Lincoln Road ubicado en la calle peatonal más importante de esta ciudad.

25. Se percató que ya el sitio presentaba a cada hora menos gente. Ya buscaban recogerse en sus casas a prepararse para el fin de año.

26. De repente sintió que el corazon le dió un saltico y varias vuelticas. Algo así como una tristeza se le vino encima

27. El abuelo encendió la radio. Todos estábamos allí. Lucianos las mejores pintas. A mí la tía me compró un pantalón blanco que me quedaba algo grande y pase toda la noche sujetándomelo para que no se me cayera. Y unos zapatos negros suela de goma de esos que vendían en las tiendas rex y una camisa blanquisimas que después no quería quitarmela.

28. Escuché el recuento cuando el narrador contaba de forma regresiva 12, 11,10,9,8,7,6,5,4,3,2,1, feliz año Venezuela y afuera en la calle los cohetes y la gritería de los muchachos

29. Yo corrí a dónde mi abuela. Ella lloraba y no se porque. Yo también.

30. Ahora solo se escuchaba el himno nacional

31. Un ligero frío me golpeó. Mire a mi alrededor y prácticamente estaba solo. Ví el reloj de mi pulsera las 6 y 10 de la tarde. Feliz año a las seis de la tarde dije para mí .

Rodolfo Sifontes Lara Recife Estado de Pernambuço Brasil 03 de Enero de 2023

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