Esta vez no voy a opinar sobre Jorge Macri (Juntos por el Cambio), Leandro Santoro (UniĆ³n por la Ciudad), Ramiro Marra (La Libertad Avanza) y Vanina Biasi (Frente de Izquierda). Me voy a limitar a exponer las ideas que sobre algunos temas debatieron los candidatos a Jefe de Gobierno por la Ciudad de Buenos Aires y cada uno sabrĆ”. CĆ³digo UrbanĆstico: Macri admitiĆ³ que “el CĆ³digo UrbanĆstico estĆ” alterando la fisonomĆa de muchos barrios”, y hablĆ³ de la necesidad de “proteger el perfil barrial”. Y aunque evitĆ³ comprometerse concretamente a derogar o al menos pedir tratar la controvertida norma, usĆ³ argumentos que fueron exactamente en contra de lo defendido a capa y espada por Horacio RodrĆguez Larreta, y por el oficialismo en la Legislatura, en todo este tiempo desde la sanciĆ³n de la ley, en 2018. Santoro y Biasi tomaron el guante y ligaron el cĆ³digo a “los negociados” y “la concepciĆ³n de ciudad privada” del oficialismo porteƱo. Marra, que hace poco propuso vender el edificio de la TV PĆŗblica para construir allĆ una gran torre, quedĆ³ a salvo del tema, por el sorteo de preguntas dirigidas entre sĆ en ese segmento. Diversidad, ser porteƱo, pobres, piquetes, insultos: Macri buscĆ³ mostrarse tendiente a la concordia, a dar seƱales conservadoras (hablĆ³ de “la enseƱanza confesional”, resaltando que la apoyaba, de la defensa “del niƱo por nacer“, argumentando que la diversidad de esta ciudad incluĆa esa postura) y a lo propositivo antes que a lo agresivo. Y a hacer de la debilidad, virtud: imposibilitado de rebatir el argumento de su cambio repentino de barrio -“te agradezco que me reconozcas porteƱo de ley, porque hasta hace cinco minutos, vos eras intendente de Vicente LĆ³pez”, lo chicaneĆ³ enseguida Santoro– eligiĆ³ en cambio aludir una y otra vez a su “experiencia en la gestiĆ³n”, pero de Vicente LĆ³pez. Fue uno de los flancos dĆ©biles que aprovechĆ³ Santoro: “Es notable cĆ³mo constantemente pone el foco afuera de la Ciudad. Creo que tiene que ver con que no la conoce”, devolviĆ³, por ejemplo. Santoro buscĆ³ polarizar con Juntos por el Cambio, y al mismo tiempo consensuar acuerdos mĆnimos con la izquierda, que la candidata fue rechazando uno a uno. Entrecortado en el fragor de las chicanas pudo introducir los ejes de la campaƱa de UniĆ³n por Todos en la Ciudad: CĆ³digo UrbanĆstico, venta de tierras pĆŗblicas, alquileres, salud mental, vacantes, subte. “Los trajo a su terreno, ellos querĆan quedarse discutiendo la 9 de Julio cortada por los piquetes, y terminaron hablando de todos los temas de nuestra agenda”, celebraban en su equipo. Siendo la candidata de la fuerza con menor caudal de votos, Biasi tenĆa mucho por ganar en la amplificaciĆ³n horizontal que propicia un debate como este, y puede decirse que la aprovechĆ³. Se mostrĆ³ concreta e incisiva, con todos sus contrincantes pero fundamentalmente con Marra. El cruce mĆ”s recordado serĆ”, quizĆ”s, una respuesta con mala palabra al candidato de extrema derecha: “Ā” A vos quĆ© carajo te importa lo que hace la gente!”, le respondiĆ³ al libertario cuando la acusĆ³ -reiteradamente- de “vivir de los pobres”. “Me quedĆ© indignado con lo que dijo la candidata de la izquierda, que es la gente que vive de los pobres. Hoy pasĆ© caminando por el Ministerio de Trabajo y vi un piquete, y vi una mujer dĆ”ndole de mamar a un bebĆ© en la calle”, intentĆ³ fingir indignaciĆ³n el candidato en uno de sus exabruptos. Y ahĆ nomĆ”s prometiĆ³ “detenciĆ³n inmediata a los que cortan las calles” y cĆ”rcel efectiva. No para las personas pobres, sino para las organizaciones sociales que los mandan, aclarĆ³, benĆ©volo. El rosario de agresiones de Marra, siempre con tono alto e indignado, situĆ”ndose por fuera de “la polĆtica”, sonĆ³ ensayado para provocar el efecto redes (“Marra destrozĆ³ a…, suelen ser las publicaciones posteriores). Las dedicĆ³ exclusivamente a Santoro (y asĆ lo admitiĆ³, “por una cuestiĆ³n de estrategia, porque va a quedar tercero”, dijo). “Sos una basura”, “sos un delincuente”, “sos muy caradura”, “hipĆ³crita”, “por gente como vos estamos como estamos”, “estĆ”s acĆ” para vivir de tu puestito, como todos los polĆticos”, fueron algunos de sus argumentos. Pero las acusaciones mĆ”s repetidas fueron dos: la primera, ser nada menos que “un polĆtico”. Y la segunda, la mĆ”s repetida y altisonante de la noche: “Ā”kirchnerista!”. Problemas tĆ©cnicos, Pakapaka, hospitales porteƱos, tiempo para debatir, alquileres: Los cruces varios incluyeron momentos repentinos: “Bueno, no pueden gestionar un debate”, dijo Santoro cuando se cortĆ³ el sonido al comienzo, mientras intentaba hacer su presentaciĆ³n. “ĀæTe gusta ser una delincuente?”, fue la pregunta que ensayĆ³ Marra a Biasi, tras dedicar todo el tiempo disponible a acusarla y quedarse sin resto. Marra llegĆ³, en rigor, decidido a hacer ruido montado en la agresiĆ³n desde que llegĆ³: al momento de la foto previa, con todos los medios registrando la escena del saludo, dio vueltas para dar la mano a sus contrincantes. Y en el debate volviĆ³ a algunos de sus tĆ³picos: Pakapaka (que es kirchnerista, que baja lĆnea), exclusiĆ³n de la atenciĆ³n en hospitales porteƱos a quienes tienen domicilio en provincia, defensa exclusiva de la “propiedad privada”, pedido de “que el Estado nos saque los pies de encima, que dejen vivir y hacer negocios”. Hasta se quejĆ³ porque el debate tenĆa limitaciĆ³n de tiempos: “como siempre poniendo obstĆ”culos, tĆpico de kirchneristas, no importa, vean mis propuestas en las redes sociales”, acusĆ³ a una organizaciĆ³n que en rigor estĆ” a cargo de la CĆ”mara Electoral porteƱa, e involucra un largo proceso de sorteos y consensos con ONG previos. āRamiro, te veo agrediendo mucho, creo que te estĆ”s haciendo daƱoā, dejĆ³ picando Santoro en un momento. Otro cruce picante lo protagonizaron Macri y Biasi: “No creen en la propiedad privada”, la acusĆ³ el primero al hablar de alquileres, tema sobre el que evitĆ³ expedirse. “Yo no me meto con los pequeƱos propietarios, me meto con tus amigos, Macri, que son los que especulan y distorsionan el mercado”, le devolviĆ³ la candidata de la izquierda. Hinchadas, presupuesto educativo: Cada candidato llegĆ³ con un equipo de asesores que se acercaban en las tandas, y una pequeƱa “hinchada”. La candidata a vice BĆ”rbara Rossen, Mariano Recalde, MatĆas BarroetaveƱa, Eduardo ValdĆ©s, MatĆas Lammens, ocuparon las sillas de UniĆ³n por la Patria. La comitiva de Juntos por el Cambio incluyĆ³ a la candidata a vice, Clara Muzzio, a la esposa del candidato, MarĆa BelĆ©n LudueƱa, y a la intendenta de Vicente LĆ³pez, Soledad MartĆnez. “No necesitamos barra, Jorge tiene con quĆ©”, defendieron. Por la izquierda las filas fueron ocupadas por: Celeste Fierro, Gabriel Solano, NĆ©stor Pitrola, Jorge Adaro, entre otros. Entre los libertarios sobresaliĆ³ el candidato a vice de Marra, el policĆa retirado Eduardo Martino, a quien Biasi acusĆ³: “lo echaron de la Metropolitana, de la Federal, participĆ³ en la dictadura”. Santoro tuvo mĆ”s de un guiƱo radical: ademĆ”s de citar a Manes para marcar que en la Ciudad viene cayendo el presupuesto educativo un punto por aƱo, sobre el final se enfocĆ³ en hablarle a un pĆŗblico particular: los votantes de MartĆn Lousteau. Les pidiĆ³ que lo ayuden “a dar la sorpresa” y terminar con la hegemonĆa del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. “Si pensĆ”s que en la ciudad se necesita mĆ”s amor, mĆ”s corazĆ³n, mĆ”s sensibilidad, te pido que tengas en cuenta que el 22 de octubre tenemos una Ćŗltima oportunidad, la de construir una ciudad inclusiva o la de dejar que esta ciudad siga siendo gobernada por los mismos de siempre”, les dedicĆ³.
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