¡Hola Javier! Mirá que hay que ser traicionero para querer llevarte puesta a la clase media. Si hasta Carrió lo dice, que en los últimos años se corrió a la derecha todo lo que pudo para apoyar a Macri en contra del kirchenismo. Pero todo tiene un límite. Al menos para ella y espero que para la sociedad argentina también.
¿Cuánto crees que va a aguantar sin ir al cine, al teatro, comprarse un bife de chorizo y un vino bueno? Aunque eso ya pasó.
¿Cuánto crees que va a aguantar sin cambiar las gomas del auto, pagar el seguro, dejar de pagar ARBA o comprarse unas zapatillas nuevas o una remera? Aunque eso también pasó.
¿Cuánto crees que va aguantar sin poder pagar la prepaga, hacerse un implante, cambiar a los chicos de colegio o ser moroso en el cole? Aunque eso también ya pasó.
¿Cuánto crees que va a aguantar cuando no pueda pagar el celu, cargar la SUBE o sacar el auto ni el domingo por el precio de la nafta? ¿O esconder que compra segundas o terceras marcas? ¿Cuánto?
Tal vez que le lleguen las boletas sin subsidio de la luz, el gas y el agua. Quizás cuando no pueda pagar la tarjeta. O a lo mejor cuando pongas de nuevo el impuesto a las ganancias y alcance a más trabajadores que el anterior.
O tal vez cuando se termine de quemar los ahorros en dólares que tenía en el colchón. Total, si para eso los guardaba.
¿Quién sabe? Sin duda, cuando lleguen las vacaciones de invierno y no se pueda ir a ningún lado y no sepa qué hacer con los chicos. Porque a fin de mes ya no llega.
O a lo mejor tiene que ver un bolso con guita volando como el de López. O la valija de Antonini Wilson. O una foto de Fernández festejando el cumpleaños de la jermu en plena pandemia. O a Insaurralde tomando champagne en un yate en Francia. O una opereta como la que le hicieron en los medios la propia Carrió y Lanata a Aníbal Fernández por el tema de la efedrina.
¿Quién sabe? Porque la deuda impagable de Macri no los inmutó. El despilfarro de Massa-Cristina-Alberto un poco. Pero al menos repartían. ¿Vos en cambio la querés toda para vos? O para el Estado, que en tu concepción es lo mismo.
No querés bajar impuestos, no querés hacer nada contra el cambio climático, las inundaciones, ni el dengue. No querés ayudar a los pobres ni a la clase media y te babeás ante la presencia gigante de Elon Musk.
Que ya se dieron cuenta todos que es mucho más alto que vos. Y vos viste que los grandes se comen a los chicos. Y no sea cosa que el apodo de “jamoncito” que te puso Victoria sea cierto. Y entre ella, Karina y algún que otro gringo hambriento en hacer negocios rápidos con la Argentina te coman. Y si te comen a vos a más de uno de nosotros también.
No quiero ser dramático. Pero temo que los que confiaron en vos y ya no puedan comprar dólares se angustien. Que la inflación no baje a pesar de haber planchado al dólar en $ 1.000 y dejar de emitir hasta que vengan los billetes de 10.000 o 20.000.
Tengo miedo que los que tienen unos pesos en el plazo fijo con las tasas de miseria que das vos o los bancos retiren la guita para comprar atún o arroz.
Me da lástima que tantas buenas intenciones terminen en festejar despidos como único logro de tu gestión o aplaudan un protocolo antipiquete. Y para compararte con Menem nos trajiste al más pibito y que encima se pelea con Pagano por un posible juicio político. Y hasta Canal 13 lo disfraza de telenovela en horario central.
Y parece que a la clase media nada la mata. Y no te abuses de eso. También espero que los aviones daneses que fuiste a comprar a Dinamarca no lo uses contra nosotros con apoyo de Bullrich. ¡Por favor!
