Subo a la canoa
recorro tu río
hacia la selva
frondosa y florida.
Y allí estabas vos
abuela ancestral
recibiéndome con
collares y flores
en tus manos.
Me siento con vos
frente al fueguito
luz sagrada
reflejada por la luna.
Tomamos agüita
de romero y lavanda
mientras tus manos
tejen con las fibras
del chaguar un morral.
Cantas una canción
de cuna ancestral
y en ella me cuentas
la lucha de nuestro pueblo.
En silencio me acaricias
y yo entiendo que debo
seguir mi destino
vuelvo en la canoa
con mis collares
recordando tu canción.