Hoy se está desplegando frente a la sociedad, una escena política, que se intentó destruir de muchas maneras, con cierto grado de eficacia. El Kirchnerismo, fue satanizado, estigmatizado, perseguido – incluso actualmente -, a tal punto que en su momento, a Cristina le gatillaron dos veces en la cabeza y salvó su vida de milagro.
Poner en el centro del escenario, nuevamente, al Kirchnerismo en clave de interna política, para disputar el poder interno, es un desafío que puede resultar un salto al vacío, o al menos, solo despertar el interés de un sector de la militancia popular de la Argentina.
Todos sabemos que el Kirchnerismo desafió al Establishment argentino, generando: Distribución de la riqueza, poniendo en cuestión al poder económico concentrado, los medios hegemónicos, la Justicia; y lo hizo a contramano de toda lógica política, lo que Nicolás Casullo denominó, en su momento, en el inicio de la “Década Ganada” como “La anomalía”.
Pero, justamente por eso, y Cristina lo ha dicho muchas veces, cuando nos anunció: “No vienen por mí, vienen por ustedes”. Precisamente esta es la cuestión. Cómo desconocer que la historia se repite: Al Peronismo, después del 55’, lo satanizaron, persiguieron y lo proscribieron, y luego, lo encarcelaron y desaparecieron.
Por esa razón, la persecución que hicieron los medios, la justicia, el poder económico, con el Kirchnerismo: Es un estigma infranqueable que está gravado a fuego en la mente, en el inconsciente, en la retina, de una parte importante del Pueblo argentino.
No porque tengamos que abjurar del Kirchnerismo, como tampoco lo hicimos respecto del Peronismo cuando lo proscribieron después del golpe del 55’, claro que no, tanto el Peronismo como el Kirchnerismo corre por la venas del Pueblo Argentino. Y es precisamente por eso, o acaso, no fue el propio Néstor que dijo: “Nos dicen Kirchnersitas para bajarnos el precio”.
Nadie está planteando una abjuración. Lo que estoy planteando es, ¿Cual es la mejor estrategia para el Peronismo, el Campo Popular y el Pueblo Argentino?
Acaso, seguir insistiendo con el Kirchnerismo, no es seguir alimentando a esa fiera insaciable que es el ANTI-PERONISMO. Nadie está planteando que tengamos que arrear ninguna bandera, NINGUNA.
Quien se está relamiendo con la interna entre Axel y Máximo o entre La Cámpora y el Kicillofismo, sino la derecha Argentina, representada en el PRO y en el Mileísmo. Porque no es Cristina o Quintela, Máximo o Axel. Es Cristina más Axel más Quintela más Máximo, etc. etc. Acaso no fue Perón quien habló primero que nadie del “trasvasamiento generacional”, no fue el viejo, el que nos indicó ese camino.
El Peronismo, con Cristina a la cabeza, tiene que hacer lo que no se hizo cuando Scioli o Alberto o Massa fueron los dirigentes propuestos como candidatos: Es convocar a una discusión interna, en donde participen de la mejor manera posible, todos los partidos, además del Peronismo que componen Unión por la Patria, y también, todos los espacios sindicales, la CGT, las dos CTAs, y los Movimientos Sociales, y de ese modo el “Campo Popular en su conjunto” elaborar una propuesta política, una plataforma, 20 puntos programáticos, para sacar a la Argentina de este nuevo experimento de destrucción, al que nos está llevando el gobierno “Mileniano”.
Y después, que sean designados o consensuados o elegidos, los mejores dirigentes que el Campo Popular tiene para ofrecerle una alternativa al Pueblo Argentino.-