No sé de geopolítica, tampoco soy analista en ese sentido. Me declaró incompetente, en ese aspecto y en muchos otros. Mi noción de lo debería ser, dista mucho de lo que realmente es. Quizás mi mirada romántica de la vida, me pone en esa posición.
Lo que sí es cierto, es que hay guerra, hambre, destrucción muertes. Jóvenes que no encuentran un futuro promisorio, tampoco un presente que valga la pena. Asistimos impávidos, espectadores de una destrucción masiva, pero no objetamos.
Nuestros chicos y adultos niegan la realidad en la que se encuentran inversos con drogas que felicitan la diversión. Mientras esto sucede, hay cómplices de la muerte que adormecen a las mentes brillantes, convirtiéndolas en nada. Vacío de pensamiento. Nadie se da cuenta de eso. Estamos peleando por mantener nos de pie , cuando hace rato hemos caído.
La humanidad se encuentra en estado de crisis. Las muertes que genera está sociedad, colmada de buenas intenciones, poder, representantes de éste, como marionetas, exponiendo una autoridad que no tienen. Es aterrador. Y discutimos, peleamos, tratando de escabullirnos de la apatía reinante por estas horas.
Maria Elena Gómez Link, escritora.