Segundo debate presidencial. Por Juan Botana

Segundo debate presidencial. Por Juan Botana

El segundo debate presidencial fue más previsible. Hasta la novedad del derecho a réplica evitaron gastárselo en el primer bloque. Milei leyó la mayoría de sus intervenciones para no caer en errores que después lamentara. Se esforzó en dar datos técnicos casi inentendibles y se pasa, pasa. Massa evitó las peleas y esquivó manotazos y se concentró en propuestas para un eventual gobierno suyo a partir del 10 de diciembre y de la actualidad poco y nada. A Bullrich se la notó más firme que en el debate anterior y logró protagonismo. En el tema seguridad se siente más cómoda y todos le apuntaron a ella, al punto que fue la única a la que le pidieron derecho a réplica todos los demás candidatos. Después la cosa se dividió. Bullrich y Bregman casi que ni confrontaron. Ambas le apuntaron a Milei y a Massa. Las peleas más picantes se dieron entre Bregman y Milei, y entre Bullrich y Massa. Schiaretti volvió a hablar de llevar lo hecho en Córdoba al país y criticar a Massa. Massa prefirió hablar de lo hecho por él en Tigre en materia de seguridad y no de lo que actualmente hace el gobierno nacional del que forma parte. Los equipos de campaña tomaron nota del debate anterior y todos hicieron chistes o usaron algún latiguillo para que después se comparta como memes en las redes sociales. Parece que lo de “gatito mimoso del poder económico” de Bregman a Milei pegó. Y ahora Schiaretti dijo que “estamos menos 10 como en el chinchón” a Massa. ¡Y si se sentían perdedores! ¡O para ganar una discusión tiraban golpes bajos! Milei acusó de “montonera asesina” a Bullrich. Tal vez porque se quedó con la espina de la contienda anterior en Santiago del Estero y en la Facultad de Derecho, al igual que en el programa de Mirtha Legrand, quiso denunciarla. En muestra de unidad, Patricia Bullrich fue acompañada al debate por Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri; además de Luis Petri, Néstor Grindetti, María Eugenia Vidal, Miguel Ángel Pichetto, Diego Santilli, Cristián Ritondo, Carlos Melconian, Federico Pinedo, Luis Juez e Ignacio Torres. Estela de Carlotto, Wado de Pedro, Jaime Peczyk, Aníbal Fernández, Victoria Tolosa Paz, Juan Cabandié, Matías Lammens, Kelly Olmos, Sergio Uñac, Raúl Jalil, Leandro Santoro, Daniel Scioli, Mayra Mendoza, Dora Barrancos, Malena Galmarini, Juan Manuel Olmos y Antonio Gutierrez Rubí, fueron en apoyo de Sergio Massa. Y un poco van para ayudarlos. Pero a decir verdad muchos y muchas de ellos se juegan su futuro político en la suerte de los candidatos. El escándalo de Insaurralde y su yate en Marbella parecía sobrevolar la sala. Massa fue preparado para dar respuestas, pero casi ni le preguntaron. Un poco porque debaten de memoria y coucheados y si los sacan de guión se ponen nerviosos. Pero más porque ya lo quemaron en los medios y el tema en contra del gobierno ya está instalado. Casi que Bullrich fue la única que le sacó el tema a Massa y Massa dijo, que él mismo pidió su renuncia del cargo y de su candidatura, en cambio ella no hizo lo mismo con Gerardo Milman, pero quizás los casos no son iguales. La creación de un FBI argentino por parte de Massa y de bajar la edad de imputabilidad a 14 años de Bullrich, son las dos propuestas más discutibles. Si buscás ganadores, podemos decir que Patricia Bullrich revivió. Javier Milei se sostuvo y contuvo. Sergio Massa recibió duros golpes y habló para adelante. Y Juan Schiaretti y Myriam Bregman confirmaron su idoneidad como defensores del cordobesismo y las históricas luchas de la izquierda. Para la mayoría de los medios el debate fue más entretenido que el anterior, para mí no. De hecho despertó menor interés en la audiencia ya que tuvo un rating de 36 a 39 puntos. Menos que el anterior, que obtuvo 42 puntos de rating. Los temas esta vez fueron “Seguridad”, “Trabajo y Producción”, “Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente”. Mientras que en el anterior fueron: “Economía”, “Educación”, “Derechos humanos y convivencia democrática”. Todos repudiaron el atentado en Israel y está bien. Algunos se solidarizaron con el país, otros con el Estado, otros con el pueblo y Bregman por las víctimas civiles, pero todos lo hicieron. Parecía que los candidatos a bajar eran Massa y Milei y por momentos Bullrich. Los encuestadores dicen que habrá balotaje entre Milei y Massa o entre Milei y Bullrich. Que sea entre Massa y Bullrich pareciera menos probable. Pero acuérdense que en las PASO no votaron 11 millones de argentinos y si van cambiaría la elección. La pregunta es qué harán estas dos semanas que faltan los candidatos/as para captar la participación de una ciudadanía harta. Algunas respuestas iremos dando desde carta abierta, interpelando a éstos y a otros candidatos a gobernadores, intendentes, diputados, etc, que también entrarían al gobierno escondidos bajo el escudo protector de una lista sábana. Pero todo lo que se diga son indicios o interpretaciones. Nadie sabe bien qué va a pasar. No se olviden que la mayoría de los medios viven de la pauta o de algún sobre que le dejen en el escritorio a alguno de los dueños o al editor y juegan para un lado u otro según les convenga en estos casos. Y que la mayoría de las veces los medios dicen una cosa y la gente hace otra. Y uno esperaba que la gente saliera y fuera a la puerta de la Facultad de Derecho en defensa de uno u otro candidato. Pero la gente ahora se acerca en las redes y no a los lugares.

 

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