¡Te parece, Mauricio! Ir hasta la Universidad de Harvard en los Estados Unidos a dar una charla a estudiantes universitarios y cuando te preguntan por las elecciones en la Argentina decir que Patricia Bullrich va a ganar las elecciones, pero que si eso no ocurriera y ganara Javier Milei esperás que tu coalición apoye cualquier reforma razonable que se impulse desde el Congreso para que Argentina pueda dejar atrás este sistema complicado en el que estamos inmersos. Y este sistema es el kirchenismo supongo o la deuda que vos generaste. O te faltó decir la casta. ¡Qué sé yo! Pero para decir eso: ¿Era necesario hacerle un guiño a Milei? ¿Cuántos van? No ves cómo se puso Patricia. ¡Qué deslealtad! Y encima a kilómetros de distancia. Si ahora con los celulares y las redes sociales todo se sabe. Encima hay un videíto por todos lados repitiendo tus dichos en Tik Tok. Al final pareciera que apoyaste a Patricia en la interna con Horacio por tu enemistad con él y no porque la crees la mejor candidata. ¡Si te morís de ganas de que gane Milei! O eso parece. ¡Un poco lo admirás! Es tu ideal del yo. Porque armó solito este quilombo en los medios. Pero los medios y las encuestas no son la elección. Y para vos Patricia corre de atrás. Pero no está muerto quien pelea y la mina va a pelear. Además esta declaración tuya cayó como una bomba en el campamento de Pato, quien está tratando de diferenciarse del libertario y mostrar unidad en tu partido, sin plantear en ningún caso la idea de una derrota electoral. Igual en su respuesta hacia vos fue moderada: “Considero que no es conveniente que Mauricio Macri, en este momento, diga una cosa así”. “Nuestra fuerza viene trabajando absolutamente unida, y bueno, discutiré con Mauricio Macri porque hace una definición de este tipo en un momento en el que estamos en una lucha diferente”. Salvo que ahora sea un analista político para el extranjero o para estudiantes universitarios y no un dirigente de su coalición. Luego Bullrich le contó a la María O´Donnell de la incomodidad que siente al ser la candidata a presidenta de un partido cuyo fundador no le brinda un apoyo absoluto y concreto, y hace declaraciones en Estados Unidos que no ayudan en nada. ¿Qué dirán los radicales ahora? Que siempre se sintieron ninguneados por el líder del PRO. Y a lo mejor lo que Macri hace, cada vez que puede, es poner en juego quién es el líder del PRO, y como no es candidato tiene que recordarlo con frases inoportunas. ¿Por celos? ¡Qué sé yo! ¿Por ego? Tal vez. Porque no se banca no estar en el centro de la escena y tiene que decir algo. Y en el fondo siente, que si no se hubiera apurado a bajar su candidatura, hoy tendría chances. Y a lo mejor él sí podía eclipsar al fenómeno Milei y poner en su lugar a Sergio Massa. Y ni te digo a Alberto y a Cristina. Pero en política las oportunidades las tenés una vez y él la perdió. Y Patricia Bullrich está haciendo un esfuerzo para poner a su partido y a todo Juntos por el Cambio en la presidencia de la Nación. Y los radicales no paran de ganar elecciones en los principales distritos como Córdoba, Mendoza y Santa Fe y quizás ayudan. Y si a vos esta vez no te toca, no molestes. Mirá a Cristina que se comió el zapo de Massa con tal que su hijo y parte de su espacio tenga chances de seguir en el gobierno. Así que Mauricio… yo no soy de Patricia y reconozco que tuviste cierta habilidad en el armado y te la jugaste por Bullrich y Grindetti, en lugar de por Larreta y Santilli en la interna. Así que no tires por la borda lo construido por un amor de verano o septiembre. Mirá lo que le pasó a la oposición. Y en vez de hablar bien de Milei, hablá mal de él y de los otros. O hablá de las virtudes de Patricia. Y si hay miseria o egoísmo de tu parte que no se note. A vos que te gusta el deporte, acordate de la carrera de autos de Fórmula 1 en la que estaban Carlos Reutemann y Alan Jones. Y Jones era el piloto número uno de la escudería y Reutemann el segundo. Y cuando Lole venía primero y alguien del equipo Williams sacó un cartel que decía: “Segundo Reutemann, Primero Jones”. Reutemann no hizo caso y ganó. Y ojalá Patricia haga lo mismo con vos. Acordate lo que hizo Néstor con Duhalde y cómo se lo sacó de encima. Porque las derrotas en la política se dan adentro por diferencias internas y después se pierde afuera. Así que volvete de Estados Unidos y pedí disculpas o quedate en el país del norte calladito la boca. Dejá que Patricia Bullrich haga su campaña lo mejor que pueda y no pongas palos. O ya que estás en los Estados Unidos andá a ver a Messi y hace campaña a favor de ella. Y si te gusta Milei andate con él. Ahora que tiene a Guillermo Francos de armador político transando con sindicalistas y dirigentes políticos despechados del color que sea. Y vos no serás uno de esos. Y decile también que fue montonera y que tiraba bombas de joven y bingo. O confesá que apoyaste a los milicos, que votaste a Menem y cuando fuiste presidente te importó más contraer deuda externa que hacer lo que tenías qué hacer. Y si no pudiste o pasaron cosas dejá a otra. Porque hablar de los demás lo hace cualquiera. Y cómo ves yo no soy la excepción. Pero quería aclararle esto a vos y a los estudiantes de Harvard y decirles que no fuiste presidente de Venezuela. Justo Venezuela que está en las antípodas de lo que pensás vos. Al final era mejor cuando te juntabas con Vargas Llosa a hablar mal del populismo y de los beneficios de la derecha en Latinoamérica. Y cuando estabas por decir cualquier cosa, hablaba Mario, que por más que sea un reaccionario, no te traicionaba en inglés y se le entendía el español.