El 14 de septiembre en Carta abierta vaticiné que había balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa. El 18 de septiembre avisé que Patricia Bullrich le ganaba a Horacio Rodríguez Larreta. Que Axel Kicillof ganaba la provincia de Buenos Aires. Que era una elección de extremos y que Bullrich y Milei se iban a eliminar entre sí. Lo mismo que Larreta y Massa. Porque los parecidos compiten entre sí y no los distintos. También avisé en clave lo que le iba a pasar a Martín Insaurralde. Ahora todo indica que el balotaje lo ganaría Sergio Massa. Viene en alza, con un aparato gigante, más plata, el poder del Estado y con más voceros con chances de hacer campaña para él. A Milei se le fueron cayendo los portavoces de a uno por bocones. Marra, Lemoine, Píparo, Mondino, Pagano, Fátima, Villarruel (quizás la única con más resto). De todos modos ganó en casi todo el país y si no fuera por la provincia de Buenos Aires la suerte de Massa sería otra. Vayamos a los números. Massa (Unión por la Patria) sacó el 36,7 % en todo el país, contra Milei (La Libertad avanza) 30 %, frente a Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) 23,8%, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) 6,8% y Myriam Bregman (Frente de Izquierda) 2,7 %. Unión por la Patria se impuso en Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Chacho, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur. La Libertad Avanza sacó más votos en Chubut, Neuquén, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, San Juan, Misiones, Salta y Jujuy. Y Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires (en donde todavía parece que habrá balotaje). Tanto Massa como Milei deberán ir a buscar nuevos aliados. Massa estaría más cerca de los votantes radicales, buscará al peronismo federal, a la izquierda y a los que odian a Milei. Milei estaría en conversaciones con Macri, quiere seducir a Patricia, perdería a Larreta y a la Coalición Cívica, intentará sumar al peronismo federal y a los que odian a Massa, al kirchenismo, al peronismo, etc. ¡Veremos! Y otra vez el clivaje peronismo/anti-peronismo en una elección en la Argentina. Porque esta será una pelea de a dos. Y los que se sientan afuera hoy dirán que votarán en blanco. Pero falta un mes y en nuestro país un mes es un montón. Ambos intentarán imponer antagonismos y creencias en contra y a favor. Público o privado, más Estado o menos Estado, esperanza o bronca, orden o caos, instituciones o anarquía, fachos o demócratas, igualdad o libertad, loco o cuerdo, normal o anormal, política o antipolítica, gestión o mercado, liberalismo o peronismo, nuevo o viejo, inversión o inflación, dólar o peso, casta o anti casta, corrupción o anticorrupción, kirchenismo o antikirchenismo, negacionismo o derechos humanos, Malvinas argentinas o no, machismo o no machismo, violencia o paz, gritos o calma, tolerancia o represión, patriotas o cipayos, soberanía o entrega, planes o trabajo, privilegios o derechos, etc. El problema es que Javier Milei cree que los derechos son un privilegio. Y Sergio Massa que puede gobernar sin controlar la inflación. Y con la eliminación de Bullrich, Schiaretti y Bregman, antinomias como república o autoritarismo, federalismo o centralismo y FMI o no FMI, quedarán afuera de los discursos y de la conversación. Y a lo mejor el fin de la grita como nos prometieron Macri y después Alberto, será otra vez una meta. Y la lucha de Patricia contra las mafias, el narcotráfico y la corrupción quedará para la próxima. Y la bandera del federalismo que levantó Schiaretti habrá que ver. Y el no reconocimiento de la deuda al FMI y la complicidad con el poder económico que advirtió Bregman -y el kirchenismo antes o Grabois- quedará en el olvido. Y quizás el kirchenismo sigue vivo -aunque sea en la provincia de Buenos Aires- y el macrismo en la Ciudad. Y los radicales, pero está vez como cabeza de Juntos gobiernan un montón de provincias. Y habrá diputados y senadores libertarios por todos lados. Y la idea de un gobierno de Unidad Nacional de Sergio Massa sea la solución para ganar una elección. Pero después gana y llama de a uno y van el primer día y después no van más. O se quedan las terceras o cuartas líneas de cada frente y los principales candidatos opositores se quedan tranqui en la oposición. Total acá los gobiernos son tan malos que cualquiera de afuera parece mejor. Y después de Macri creíamos que con un poco de peronismo se quedaban dos mandatos, pero apareció la pandemia y otra vez Juntos por el Cambio tuvo chances de gobierno. Pero apareció Milei y dividió a la oposición. Y eso le dio vida a un gobierno de Alberto, Cristina y Massa que venía en baja y en retirada. Y el fantasma del menemismo sobrevuela la plaza. El tema es que a lo mejor sea Massa el que se ponga el traje de Menem y no Milei. A pesar de todo esto. Voten o no voten, a Milei no.
una lástima señor Botana que se dedique a panfletear cuando uste es mejor escribiendo alguna poesia…
Seguramente. Pero acá armé una web de comunicación social, narrativa y política. Y a lo mejor es un error de mi parte. Pero estamos en elecciones y no quiero que Milei nos gobierne. Aunque lo demás no sea bueno, me parece que el sería peor.