Triste terraza prohibida,
debajo de la tumba fría,
¿dónde has de andar, amiga mía,
perdida bajo mi pasado?
Y allí estás, inerte, escondida
como ayer, como la agonía
que ya no es un secreto hoy día,
pues vuelven atrás a su paso.
¿Por dónde se han ido tus sueños,
por dónde tu honor ha escapado?
El azar es de tus esfuerzos
del valor de ayer encontrado.
Ni premios ni justos consuelos,
pues sólo en mi sueño has quedado.