En la era digital, las relaciones interpersonales han experimentado una profunda transformación. La irrupción de las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea ha facilitado la conexión y el contacto entre personas, pero también ha dado lugar a nuevos fenómenos sociales, algunos de ellos con consecuencias negativas. Uno de los más preocupantes es el “ghosting”, término que hace referencia a la práctica de “desaparecer repentinamente” de la vida de otra persona sin dar explicaciones.
El “ghosting” puede darse en cualquier tipo de relación, sin embargo, es más común en el ámbito de las citas online y las relaciones casuales o informales. La persona que realiza el “ghosting” simplemente deja de responder a los mensajes, llamadas o intentos de contacto de la otra persona, creando una situación de incertidumbre y confusión que puede resultar muy dolorosa para la víctima, provocar ansiedad y dificultades para gestionarla adaptativamente.
Las razones por las que alguien decide hacer “ghosting” pueden ser diversas. Algunas personas pueden hacerlo por miedo al compromiso o a la confrontación, mientras que otras simplemente puede que no estén seguras de lo que quieren o no saben cómo poner fin a la relación de forma adecuada. Sea cual sea la razón, el “ghosting” es una forma de comportamiento que puede tener un impacto significativo en la salud emocional de la persona afectada.
Las consecuencias del “ghosting” en algunos casos pueden ser graves. La persona que ocupa el lugar de víctima puede experimentar sentimientos de rechazo, confusión, ira e incluso depresión. Puede perder la confianza en sí misma y en los demás, y tener dificultades para volver a establecer vínculos con otras personas.
¿Cómo podemos evitar ser víctimas del “ghosting”? En primer lugar, es importante establecer límites claros desde el principio de la relación. Hay que hablar sobre lo que se espera de la relación y cómo se quiere comunicar. También es adecuado ser honestos y comunicativos con la otra persona, tanto si se está interesado en continuar la relación como si no. Si se decide poner fin a la relación, es importante hacerlo de forma respetuosa, empatizando con el otro y explicando los motivos de la decisión.
El “ghosting” es una problemática real que puede tener consecuencias negativas para las personas involucradas. Es importante ser consciente de este fenómeno y tomar medidas para evitarlo. Si eres víctima de “ghosting”, es importante buscar apoyo de amigos, familiares o incluso de un profesional de la salud mental. Ser más conscientes de este fenómeno puede ayudarnos a establecer y generar relaciones interpersonales más sanas y duradera
Carina Oviedo
Lic. en Psicología MP 3082