“Lo que mejora el servicio es el contacto afectivo de una persona con otra.
Lo que cura es la alegría, lo que cura es la falta de prejuicio”.
Nise da Silveira
“Para patear las calles por nuestros derechos, para saltar los muros.
Mujeres que hacen radio. Radio Desate, la locura está en el aire”.
Así se presentan ellas, las que conforman “Radio Desate”, pacientes internadas y externadas del Hospital Braulio Moyano. En un formato de 3 minutos por programa, similar al tan mencionado y novedoso podcasts, vienen siendo de las pioneras hace 11 años.
En cada emisión abordan distintas temáticas: género, salud mental, derechos humanos y poesía, entre otras.
Sus voces desatan las ataduras del encierro; trascienden los muros de un hospital neuropsiquiátrico para restablecer los lazos que fueron dañados, para construir un espejo que devuelva una mirada que aloje subjetividades y les otorgue un lugar distinto, un nexo entre el hospital y la comunidad.
Facilitar la palabra, para que sea oída, para construir puentes con otros medios y otras personas en el adentro, pero también en el afuera. Porque más allá de los efectos terapéuticos del arte, la realidad del manicomio, como expresaba Basaglia, sigue siendo opresiva.
Silvia Maltz, Psicóloga y Terapista ocupacional, coordinadora y fundadora de Desate, nos cuenta acerca de los orígenes y sobre la idea principal.
“En el año 2007, yo trabajaba en un pabellón y siempre tenía la idea de armar un proyecto más amplio de lazo social y comunicación. Cuando vi que las condiciones institucionales eran óptimas, construí el proyecto, lo aprobaron y luego, comencé a conectarme con personas e instituciones que pudieran colaborar con el mismo.
En los contextos manicomiales, en virtud de las patologías y las problemáticas psicológicas, emocionales y sociales de las personas, lo primero que se inhibe, lo primero que queda bloqueado, es el lazo comunicacional.
La radio se fue armando gracias al trabajo comunitario con la Cátedra de Comunicación de la UBA, el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) y la radio Colifata del Hospital Borda.
Estas tres fueron mis interlocutores. Con la Colifata mantenemos una estrecha relación de trabajo y afectiva. Con el Iser continuamos trabajando juntos, ellos aportan personal técnico.
¿Cómo fue que decidieron el nombre y qué significa para ustedes?
El nombre se decidió en el 2008 cuando comenzó el proyecto y se hizo una votación en el hospital buscando propuestas. Luego en asamblea se definió el mismo.
El nombre tiene que ver con desatar los sueños, los prejuicios, las broncas, las alegrías.
¿Quiénes conforman el equipo y cuáles son los objetivos del programa?
El equipo hoy está conformado por una terapista ocupacional Paula Abregú;
por Marcos, técnico de Iser; por Romina periodista de Iser; por mujeres tanto internadas como externadas; por mí, creadora y coordinadora de Desate.
Desatanudos
La historia clínica se pone gorda de tristezas./ Yo soy mi historia clínica./ ¿Dejé de ser mi historia, acaso?/ Es muy malo preguntarse tantas cosas/ que complican, además, el tratamiento./ Tengo sueños, pesadillas/ que a nadie se las cuento, por las dudas,/ no sea cosa, vayan a la historia clínica./ Pero si tengo insomnio, por ejemplo,/ esto es inocultable,/ y va derecho a la historia clínica./ Mi psiquiatra, entonces,/ regula las pastillas./ Duermo. Se anota en la historia clínica. / Doctor, estoy amando/ ¿Esto también irá a la historia clínica?
Marisa Wagner
Las mujeres que forman parte de la radio, son comprometidas con la realidad social y los derechos que las convocan; pueden denunciar los atropellos del sistema, para dejar de ser invisibles en un mapa que se desdibuja en la mirada de muches.
De este modo, abordan una variedad de temas para reflexionar y tomar la palabra, lejos del olvido cruel que se intenta imponer desde las instituciones totales.
¿Qué temas se tratan mayormente? ¿Quién elige y decide de qué temas hablar?
Sus contenidos se trabajan tres veces por semana y los temas son elegidos en reunión, pero los trae cualquiera de nosotres. Actualidad, género y Salud Mental. Derechos Humanos, Ecología, cuentos, poemas y todos aquellos que sean de interés colectivo, que pueda interesar al oyente.
Por más que se hable de cualquier cosa, hay dos temas que son recurrentes: la violencia de género y la salud mental.
También quisiera que me cuentes acerca de los objetivos que se plantearon en un inicio y los que tienen ahora. ¿Son los mismos o han variado con el tiempo?
Siempre entendí este espacio como un lugar de reconocimiento, de lazo social, de inclusión comunitaria, que tiene objetivos interinstitucionales y también extrainstitucionales.
Los primeros son generar, desde un dispositivo de encierro, lazos sociales y de afectividad.
Por otro lado, los objetivos extrainstitucionales es que, a través de relaciones intersectoriales, se pueda lograr mayor audiencia, aportar a un proyecto comunitario de autonomía. Por ejemplo…otras radios nos transmiten y a través de otras instituciones, logramos becas que permiten a estas mujeres más autonomía económica y personal. Un ejemplo es el Ministerio de Trabajo del área de discapacidad.
En la radio no se hace terapia pero tiene efectos terapéuticos.
¿Cuáles serían los efectos terapéuticos?
Los efectos terapéuticos están relacionados con el lazo social; el reencuentro con saberes diversos; nuevos aprendizajes con relación al dispositivo radial, desafíos y afectos.
El sentido de Desate, es desmitificar la locura, romper prejuicios y estigmas sociales y luchar por la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental.
La radio busca ir por la desmanicomialización, para que no se hagan internaciones largas en instituciones psiquiátricas y apuntar a la reinserción social.
En la lógica de una institución cerrada, una entra con un número de historia clínica pero, muchas veces, se termina quedando a vivir. La radio es un facilitador que les permite hacer un cambio subjetivo. Porque acá vienen con su historia clínica pero también con sus títulos: sus títulos profesionales, sus creencias, sus estigmas, sus prejuicios, sus sentimientos. Y eso hay que explotarlo al máximo. Hay que mostrar que acá hay personas, mujeres. Mujeres críticas, pensantes y sufrientes como cualquier ser humano.
¿Algún programa y/o anécdotas que quieras compartir?
Un recuerdo imborrable es cuando nos entregaron el premio Eter a través del Iser hace unos años.
¿Trabajan junto a otras organizaciones?
Trabajamos con el Iser, Colifata y Ministerio de Trabajo.
Hablando de este momento en particular con una pandemia que nos atraviesa, ¿encuentran alguna dificultad en llevar adelante el programa?
No es sencillo, pues no podemos reunirnos. Todo es online con las dificultades que implica a mujeres no muy duchas en temas de conectividad y carentes de computadoras. Todo es vía celular.
Aún así, el proyecto continúa.
Y además, extrañamos radio poemas. Es que tuvimos fallecimientos de grandes poetas.
También extrañamos nuestros viajes a Mar del Plata con la Red Argentina de Arte y Salud Mental.
¿Qué cosas y/o personas las inspiran?
Más que de inspiración hablo de convicción sobre salud mental como proyecto antimanicomial. Defendemos la ley Nacional de Salud Mental 26.657. Los derechos humanos cruzan nuestra tarea.
¿Algún proyecto que quieran compartir?
Sumar más radios y tener mayor espacio. En concreto te diría, volver a Radio Nacional que el Macrismo nos sacó.
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a las personas que lean esta entrevista?
Que el manicomio no cura; que toda persona tiene el derecho de vivir dignamente; que no hay salud en el encierro; que los estigmas y los prejuicios enferman y marginan. Que cuando se requiere de servicios de atención estén dispuestos a esos fines. Vivir en un hospital no es saludable.
La ley 26.657, ley Nacional de Salud Mental “tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional”, lo cual implica que los derechos de todes sean atendidos, respetando la singularidad, la dignidad y la libertad de cada une.
Para que cada uno de estos derechos se cumpla, es de vital importancia que cada paciente los conozca, porque es su defensa contra el desamparo y el abuso de autoridad; es su bandera contra el olvido y la invisibilización.
Hacer radio es una forma de practicar estos derechos, de alzar la voz y hacerse un lugar, donde la palabra fluye y se desata.
Habilitar espacios que permitan cuestionar-se; reflexionar acerca de las etiquetas y romper los muros estigmatizantes que igualan locura a peligrosidad.
Lejos de esta certeza que parece instalarse en la sociedad sin cuestionamientos, la radio permite la pregunta, la reflexión, la duda.
Desate, es una apuesta también para les profesionales que trabajan allí, que siguen creyendo y pueden escuchar atravesando sus propios muros.
Desatado lo anudado hay espacio para la libertad.
Como decía Galeano: ”Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada”.
Para contactarlas y conocer el programa Desate
Sábados de 9 a 12 en el programa de Cheque en blanco, Vorterix.
Radio Cooperativa, viernes rotativo
Radio Colmena y nuestras redes.
Facebook Desate.
A través de www.soundcloud.com/desate.
Fuente: https://noticiasancap.org/