“Hubo un tiempo en el que solían decir
que detrás de cada gran hombre
tenía que haber una gran mujer.
Pero en estos tiempos de cambio ya sabes
que ya no es verdad.
Así que vamos a salir de la cocina
porque hay algo que olvidamos decirte (decimos)
Las hermanas lo están haciendo por sí mismas
De pie sobre sus propios pies
Y suena en sus propias campanas
Las hermanas lo están haciendo por sí mismas”.
Las hermanas lo están haciendo por sí mismas,
Annie Lennox y David A. Stewart.
Al pie de las sierras comechingonas se encuentra el pueblo de Villa Yacanto, ubicado en el Valle de Calamuchita, Córdoba, donde un grupo de mujeres organizadas decidieron salir de las comodidades para pensarse como parte de la comunidad; para hablar de derechos; de acceso a la salud; de violencia machista y feminismos.
Ellas fueron las encargadas de llevar adelante la primera marcha del pueblo, que además de ser la primera, fue feminista. La marcha del 8M organizada por mujeres, para llenar las calles de miradas nuevas, más inclusivas y reflexivas.
Un movimiento que organiza a las mujeres para actuar y muestra de qué manera el hecho de pertenecer, contener, facilitar y crear, puede empoderar a un pueblo que no se queda dormido.
Quisiera saber ¿cómo fue que nació Moy? ¿Qué las llevó a formar este movimiento y quiénes la conforman?
M.O.Y. (Mujeres Organizadas de Yacanto) nace en mayo de 2019 cuando algunas mujeres del pueblo, nos planteamos la necesidad de formar parte de los movimientos feministas que se estaban organizando en el Valle. Durante el mes de Mayo de ese año – mes de la Visibilización de la Menstruación- se llevó a cabo «El Valle Menstrúa» y sentimos las ganas no solo de participar sino también de poder colaborar a que éstos y otros movimientos sucedan en nuestro pueblo y estén al alcance de las mujeres yacantenses. Con esta consigna comenzamos a convocarnos y así fue como en nuestro primer encuentro en junio, nos unimos sumando objetivos, como ser: abordar la problemática de la economía femenina; colaborar con los contenidos de ESI en la escuela del pueblo; observar y abogar por el cumplimiento de los derechos de las mujeres; ser una red de contención para mujeres violentadas; funcionar en red con otras grupas del Valle.
¿Tienen algún espacio físico? ¿Dónde se reúnen?
Los lugares de reunión fueron en primer lugar la plaza, y luego rotando por las casas de las compañeras. Soñamos -y es uno de los objetivos- con tener un espacio M.O.Y. que sea sede de estos encuentros, talleres y casa refugio. Actualmente nos encontramos via streaming.
¿Cómo se definen a sí mismas desde el feminismo y qué objetivos las inspiran y las movilizan?
Si, somos una colectiva feminista desde una mirada amplia de los feminismos, siempre atendiendo a nuestras diversidades en los enfoques y en las consignas o luchas que nos movilizan. Nuestros objetivos apuntan a:
– La visibilización de la desigualdad de género en nuestra sociedad. Buscamos generar conciencia en la población sobre los derechos que se encuentran vulnerados en las mujeres; sobre la violencia machista que nos atraviesa a todas, desde los micromachismos hasta lamentablemente, los femicidios.
-Desde nuestras acciones, promover una sociedad más igualitaria en la que tengamos que dejar de vivir con miedo. Lo hacemos a través de espacios de debates, rondas de palabras, encuentros artísticos, etc.
Ellas también nos cuentan sobre sus actividades principales.
Realizamos muchas actividades. Participamos en la escuela secundaria con actividades vivenciales de ESI; pegatinas en el pueblo de la campaña Vivas Nos Queremos; acompañamiento de mujeres en situación de violencia; reclamos al Municipio por la adhesión e implementación de la Ley Micaela, que garantice también a las mujeres, el acceso a la salud sexual y reproductiva; evento y marcha por el 8M (la primera marcha en la historia del pueblo), talleres acerca de la menstruación; fanzine; ciclos de charlas y música en cuarentena «Somos Cíclicas»; apoyo y adhesión a causas regionales, impulso de Cooperativas de mujeres.
Quisiera que nos cuenten acerca de esa primera marcha histórica que tuvo el pueblo. ¿Cómo la vivieron? ¿Qué actividades realizaron?
El 8M 2020 fue sumamente especial. Organizamos dos jornadas, una el sábado 7, en el Centro Cultural Municipal con charlas-debate acerca de Parto Respetado; Talleres de expresión corporal; Sahumos; Rito del Útero; proyección de un corto acerca del 8M; exposición de artistas locales; campaña Vivas nos queremos y feria de ropa.
Luego, el domingo 8 en la Plaza del Pueblo, compartimos nuestro Manifiesto, escenario con micrófono abierto; feria de mujeres artesanas; expo; escenario de artistas, músicas de Villa Yacanto, y marcha.
¡La primera Marcha de Villa Yacanto fue una marcha Feminista! Nos llenamos el corazón de ver que tanta gente se acercó….niñes, mujeres, hombres, de distintas edades, adolescentes. Esta respuesta nos impulsó y nos dio más fuerzas aún, para reafirmamos y confirmar nuestro camino.
¿Cuáles son las batallas que siguen peleando, las dificultades que encuentran para concretar los objetivos que se vienen planteando en Villa Yacanto?
En primer lugar, necesitamos conseguir un espacio físico donde poder trabajar con la integración, abrir la información, acompañar el desarrollo laboral y económico de las mujeres; brindar talleres, compartir vivencias, cultura; formar un lugar de escucha, contención. Hacer y ser red.
Es imprescindible que el Municipio garantice el acceso de las mujeres yacantences a la salud sexual y (no) reproductiva: en Villa Yacanto no hay ginecólogx y/o médicx generalista gratuitx. Una mujer que necesita realizarse un control ginecológico por ejemplo debe contar con $1500 para pagar la consulta, pap y colposcopía. Además, el Hospital Regional se encuentra a 36 km de distancia por una ruta provincial, por la cual no circula transporte público y en caso que la mujer pueda llegar al Hospital Regional, debe presentar un papelerío impresionante para atenderse entre lo cual se exige una negativa de ANSES que declare que no posee obra social, ni es empleada de hogar, ni cobra asignación por embarazo, ni cobra AUH, entre otras. Frente a lo cual nos preguntamos: “¿quiénes tienen acceso a la salud pública? ¿De qué hablan- o a quiénes les hablan- los programas provinciales anunciados por el Gobernador Schiaretti cuando dicen garantizar la «Salud Integral de la MUJER»?”.
El «Área Municipal de la Mujer» debería contar con presupuesto propio, que funcione realmente trabajando en prevención, para que la información alcance a todas las mujeres y pueda contener las situaciones de abuso y violencia en el Pueblo.
Sería importante también, que podamos articular con elles para trabajar en conjunto.
Otra temática que nos parece fundamental y sobre la cual también venimos dando batalla, es en la implementación de contenidos ESI en la escuela del Pueblo y en las escuelas rurales del ejido.
Red de mujeres
“Hay que dirigirse a las mujeres, crear células de mujeres con espíritu revolucionario; introducirse en los hogares, en los normales, en los liceos, en las oficinas, en las academias y los talleres. Sólo las mujeres, pueden impulsarlos a estos cobardes a rebelarse. – ¿Y usted cree en la mujer? Creo – ¿Firmemente?- Creo- ¿y por qué? – porque ella es el principio y fin de la verdad.
[…] -Sí, pero hasta ahora no han hecho nada más que tener hijos.- ¿Y le parece poco? Mañana harán la revolución”.
Esta cita del libro de Roberto Arlt “Los lanzallamas” resume un poco la fuerza implacable que nos define y que se ha visto expresada por infinidad de mujeres a lo largo de la historia.
El feminismo ha tomado esa lucha como bandera, incorporando y redefiniendo distintas problemáticas.
Las mujeres organizadas de Yacanto entendieron el poder como parte de su libertad, como resistencia a situaciones repetitivas que no sólo denuncian, sino que generan espacios de reflexión y alternativas que se multiplican, como ser el trabajo en red con otras organizaciones.
Trabajamos en Red con la Red de Mujeres del Valle de Calamuchita y en conjunto con las grupas de la zona: Acuerpando VGB de Villa General Belgrano; Mujeres Organizadas de Santa Rosa; Aquelarre VCP (Villa Ciudad Parque), Awaike, entre otras. Es reconfortante saberse en red. El apoyo mutuo es fundamental para encarar luchas importantes.
Debido al aislamiento preventivo y obligatorio muchas actividades se habrán visto afectadas. ¿Cuál es la mayor dificultad que encuentran y cuáles son las problemáticas más urgentes?
El aislamiento social preventivo nos generó buscar otras formas de participación, desde la virtualidad, esto hizo que muchas de las propuestas no lleguen a las mujeres que más lo necesitan. Por otro lado, se dilatan acciones concretas que queremos realizar, como reclamos o acciones de visibilización que necesitan de una presencialidad.
Activamos un «Ropero Comunitario» (feria americana) y gracias a esto y a las actividades online durante la cuarentena (charlas, música en vivo, intervenciones artísticas) -todas a la gorra virtual- logramos comenzar a formar un Fondo de Ayuda para Mujeres en Situación de Violencia. Esto sin embargo, no alcanza a cubrir el desamparo de estas mujeres, que atraviesan estas situaciones y se atreven a denunciar.
¿Tienen algún proyecto a futuro que quieran compartir?
Tenemos el proyecto de crear un centro social y cultural con perspectiva de género abierto a toda la comunidad en general, con un espacio propio, donde se realicen actividades artísticas, talleres, charlas, rondas de mujeres, que promuevan la igualdad de género y la participación de muchas más mujeres de nuestro Pueblo.
¿Cuáles son sus sueños?
Nuestros sueños… ¡Son tantos!
Quisiéramos que el machismo y el sistema machista patriarcal no existan más.
Soñamos con levantar la voz de las mujeres; empoderar a les invisibilidades; luchar contra todas las formas de violencias contra las mujeres, lesbianas y transfeminismos; que se garanticen todos los derechos de las mujeres, y sobre todo desarrollar un cambio cultural para que les niñes puedan transitar infancias libres.
¿Que significa la resistencia para ustedes?
La resistencia significa tomar una postura y con confianza en ella, siempre levantar la misma bandera; a veces en silencio; otras con bombos y gritos de guerra.
Resistir no tiene que ver con oponerse y crear una división de poder, donde une se opone a lo vigente, sino que es crear constantemente propuestas, realidades, que demuestren la verdad de la bandera que se agita.
Resistir no es para tomar el poder, sino para plantear nuevas maneras, y abrir el abanico. Es proponer que el sendero se ensanche y sea más plural.
Las mujeres organizadas de Yacanto se inspiran en sus compañeras sororas, que pueden ver y abrazar y de esta manera, continúan desafiando el machismo, la indiferencia, las injusticias sociales para facilitar derechos a quienes son excluídes.
Construyen feminismos que aportan miradas nuevas para que no haya un feminismo, sino muchos, como dice Angela Davis: “El feminismo eficaz tiene que luchar contra la homofobia, la explotación de clase, raza, género, el capitalismo y el imperialismo».
Ellas emprendieron ese viaje y justo antes de terminar esta nota, recibieron una gran noticia, fruto de esa lucha.
“Te cuento una noticia que estamos festejando: salimos seleccionadas para el programa al cual nos anotamos, “La Convocatoria 2020 de Puntos de Cultura de Ministerio de Educación de Nación”. Nos apoyan con fondos para el proyecto del Centro Social y Cultural de la Mujer”.
Maya Angelou decía algo muy bello: “Cada vez que una mujer se levanta por sí misma, se levanta por todas las mujeres”.
Las mujeres organizadas de Yacanto se han levantado para despertar un pueblo y a sus gobernantes; para que la voz de todes sea oída y haya feminidades vivas dando batalla en cada calle. Sabiéndose hermanas, el miedo pierde poder y la libertad, se pasea descalza susurrando la revolución como una nueva ventana que amanece.
Para contactarlas:
Facebook e Instagram: @mujeresorganizadasyacanto
Fuente: https://noticiasancap.org/