Diputado nacional electo de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad.
El gobierno de Milei ha enviado al Congreso dos proyectos de ley para aplicar la motosierra al sistema político actual. No para mejorarlo, sino para hacerlo más restrictivo y antidemocrático, lo cual podría implicar una proscripción para la izquierda y de otras fuerzas opositoras menores.
El gobierno grita en sus actos “zurdos de mierda” y ahora con estos proyectos quiere acallar las voces discordantes y de quienes lo enfrentamos consecuentemente, intentando terminar con una incómoda representación parlamentaria que según el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, refiriéndose al Frente de Izquierda dijo: “son cinco pero parecen cien”.
¡Abajo la reforma!
Con la muletilla de que iría contra “la casta” (lo cual es una mentira) y el remanido eslogan “no hay plata” (mientras se la llevan en pala el FMI y los grandes empresarios), el gobierno embiste contra derechos democráticos esenciales con el fin de que queden en una contienda electoral solo los partidos patronales financiados por grandes capitalistas.
Uno de los proyectos elimina las PASO. Desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad siempre hemos criticado a las PASO, pero por razones opuestas a las de Milei. Las PASO, entre otras cosas, son proscriptivas al exigir como filtro un piso de votantes para poder pasar a las generales, un claro intento de proscribir a partidos menores y a la izquierda. Pero la reforma de Milei cambia las PASO por más restricciones e impedimentos, un ataque mayor.
Por otra parte, el Estado dejará de aportar para las campañas electorales y se abrirá paso al financiamiento privado casi sin límites. Con esto sobrevivirán solo las fuerzas políticas financiadas por grandes empresarios y banqueros, como lo acaba de hacer la Libertad Avanza de Milei con una cena donde recaudó de parte de esos personajes 10 millones de dólares. Eso es lo que quiere Milei, intentando que no podamos difundir nuestras propuestas quienes representamos a las y los trabajadores, jubiladas y jubilados y a la juventud y rechazamos ser financiados por empresarios mafiosos, banqueros y multinacionales.
El Frente de Izquierda no es ningún sello de goma
El gobierno esgrime que con esto va a dejar de financiar a los “sellos de goma”, los cuales -vaya la paradoja- usó Milei para presentarse en varias provincias. El Frente de Izquierda Unidad no es ningún sello de goma. Tiene una importante representación en el sindicalismo combativo, los movimientos sociales, de mujeres y disidencias, derechos humanos y de la juventud, y una importante representación política con cinco bancas nacionales y otras en distintas provincias y municipios.
Además, Milei propone eliminar los espacios electorales gratuitos en radio y televisión. Significa que solo las principales fuerzas políticas van a monopolizar la propaganda electoral. El resto no tendrá ninguna posibilidad de ser visibilizado ya que, por ejemplo, un espacio de apenas 15 segundos en un canal de televisión abierta cuesta más de 5 millones de pesos. Sólo los partidos como La Libertad Avanza, el PRO, los radicales o el PJ, financiados por bancos, laboratorios o grupos de inversión, tendrán acceso a difundir sus propuestas. La izquierda, que denuncia sistemáticamente los negociados de esos sectores no podrá hacerlo. Encima el proyecto acaba con los debates presidenciales obligatorios, para evitar que la izquierda pueda desenmascarar las mentiras de los candidatos patronales.
Los proyectos disponen también que para ser partido nacional en vez de tener 5 personerías provinciales hay que tener 10 y le agregan el requisito de contar con casi 40.000 afiliados. Los partidos deberán contar como mínimo con más del doble de afiliados de lo que exige la ley actual, de lo contrario quedarían caducos sin poder participar en las elecciones. También eleva del 2% al 3% los votos que se deben obtener en al menos una de dos elecciones consecutivas para no perder la personería, pero en el caso de tratarse de un frente electoral como el Frente de Izquierda ese 3% se multiplica por los 4 partidos integrantes, llevando el piso final a un 12% del padrón, lo cual se transforma directamente en proscriptivo.
Por una fuerte campaña para que no pase
Lejos de lo que mentirosamente dice el gobierno, con este proyecto se beneficiarán los partidos patronales y tradicionales, que seguirán teniendo millones, televisión y su aparato clientelar con punteros o trolls pagos para hacer política. Y es evidente que el gobierno no quiere diputadas y diputados que estemos en las luchas, ganemos como una maestra, juremos por los 30.000, defendamos al pueblo de Palestina, postulemos el no pago de la deuda externa y un gobierno de la clase trabajadora.
Los operadores de Milei ya están negociando con sectores de la oposición patronal, incluso con el kirchnerismo, para que estos proyectos puedan ser aprobado en el Parlamento, como parte de las negociaciones que mantienen con el Presupuesto 2025 o la puja en la designación de los jueces. Esta reforma solo podría salir si cuenta con los votos de las bancadas cómplices, que incluye a sectores del peronismo de Unión por la Patria, como ya ocurrió con otras leyes, vetos y DNU.
Desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad llamamos a la más amplia unidad de todos los partidos y personalidades que se reclaman democráticos, organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos, barriales y estudiantiles a que juntos nos pronunciemos para frenar este proyecto antidemocrático.