Javier Milei está cumpliendo su sueño americano. De pasar de outsider de la política y economista liberal libertario a presidente electo por los argentinos y presentarse en Estados Unidos en su viaje de egresados.
Acompañado por su hermana Karina Milei y Santiago Caputo (personas de su absoluta confianza y artífices de su triunfo electoral), el empresario Gerardo Werthein (futuro embajador en los Estados Unidos), Nicolás Posse (futuro jefe de gabinete) y Luis Caputo (su casi seguro ministro de economía).
Sí, el mismo que nos endeudó con Macri y pidió un crédito tras otro y todavía no sabemos cómo pagarlos. Y le prometió a Javier conseguir entre 10 y 15 millones de dólares para estabilizar la economía argentina y desactivar “la bomba” de las Leliqs que obsesionan a Milei.
Las Leliqs son las letras del Estado, creadas en el gobierno de Macri, por las que le pagan a los bancos una tasa de arriba del 200% para que estos ofrezcan a sus clientes tasas de 133% en plazos fijos y la gente deje la plata ahí en lugar de sacarla y comprar dólares o gastarla en el mercado. Lo cual generaría más inflación.
Porque para Javier Milei la inflación es un problema monetario que se resolvería dejando de emitir. No es así. Hay otros factores como la especulación, los formadores de precios, el mercado concentrado, la deuda en dólares, etc.
Pero acostúmbrense a partir de ahora a escuchar muchas veces hablar de mercado, como si supieran. Aunque la ley de la oferta y la demanda que explicó hace más de 200 años Adam Smith y repite Milei, no se cumple hace años.
En Estados Unidos ya les dijeron que será muy difícil que haya financiamiento para este tipo de cosas. Tampoco dolarización como soñó Milei. Una: por la falta de dólares, y dos: porque ya le dijo que no, por teléfono el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Así que la primera opción para comprarle las Leliqs a los bancos y transferirlas al Tesoro argentino parece caída. Lo mejor como dice Carlos Maslatón sería ir pagándolas en la medida que se vayan venciendo y retirarlas de los bancos. Y por supuesto adecuar las tasas de los plazos fijos a intereses más bajos.
Sin dolarización, sin emisión y sin poder comprar las Leliqs, la opción que baraja el futuro gobierno de Javier Milei es ajuste fiscal (Luis Caputo ya pidió bajar 7 puntos del PBI), lo que traerá estanflación (estancamiento económico, alza de precios y aumento de desempleo) por los próximos dos años.
Esto dicho por Javier Milei: menos plata en la calle y hasta se puso en duda el pago de los medio aguinaldos (problema que resolvió el actual ministro de economía Sergio Massa girándole 230.000 millones a las provincias antes que asuma el libertario). Y que desean solucionar los gobernadores el año que viene cobrando el 50% del impuesto al cheque que puso Cavallo en el 2001 y cobra el gobierno nacional y no coparticipa a las provincias.
Pero lo que viene será bravo. Una ley ómnibus en sesiones extraordinarias la noche del 11 -el mismo día que asuma Milei- que más de un diputado o senador votará a sobre cerrado.
Así que caída la primera solución económica deberá aparecer la política. Sin acuerdo con los gobernadores y sin línea sucesoria para presidente previsional del senado y presidente de la Cámara de diputados, sería difícil que le voten las leyes. Y si La Libertad Avanza no reúne la mayoría parlamentaria le tocaría a la oposición y este podría ser peronista.
Como Daniel Scioli que se quedará como embajador en Brasil. Por las dudas que el lineamiento de Javier Milei con los Estados Unidos y la toma de más deuda en el FMI por parte de Caputo no les salga y haya que salir corriendo a pedir ayuda a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China).
Y el sueño americano que vio a Javier Milei en un reality show político inédito para la política argentina en medios y redes sociales, se frustre. Cuando se den cuenta que la inflación no baje enseguida, ni aparezcan inversiones, ni financiamiento externo, ni haya más trabajo y pongan de garantía los recursos naturales (Vaca Muerta, el litio de Jujuy, etc). Y tampoco accedan a comprar dólares con o sin Cepo, los que antes no podían.
Y desde Carta abierta sacaremos a consulta popular cada medida tomada por este gobierno: Leliqs, Cepo, YPF, Vaca Muerta, Malvinas, Trenes, Gasoducto Néstor Kirchner, Litio, Precios, Aerolíneas, Planes sociales, Juicio a las Juntas, Desaparecidos, Financiamiento de las campañas, Obra pública, AFA, Plazos fijos, Coparticipación, etc.
Como un aporte a la democracia participativa, donde en la Argentina el voto popular se completa con protesta social, piquetes, paros, juicios al Estado, escraches y comentarios en redes y medios.
En un sistema novedoso de encuestas. Donde podrán votar los lectores y lectoras de Carta abierta. También twittear, como hizo Manuel Adorni, hecho que lo llevó a ser vocero presidencial del próximo presidente, que por ahora hace cuentas y cuentas en lugar de pensar cómo más gente puede vivir mejor en la Argentina.