Hola Norma, ¿cómo estás? Qué placer escribirte estas líneas, siempre consideré que eres una grande en la actuación y un ícono de la cultura.
Tu historial es avasallante: teatro, cine, TV y los premios obtenidos totalmente merecidos.
Sería innumerable mencionar los éxitos, pero no puedo dejar de resaltar la película «El hijo de la novia» dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Ricardo Darín y Héctor Alterio.
Realmente el argumento un drama ya que el rol que interpretaste era muy duro, pues padecías Alzheimer y estabas en una residencia. Pero también refleja el amor a la enfermedad por la familia.
Norma te aseguro que fue conmovedora tu actuación e impecable como la lograste, pues el tema es denso y triste para los familiares que tienen alguien que lo padezca.
No olvidemos que la película fue nominada al Oscar, muy plausible y orgullo argentino que nos hayas representado y ganó el Cóndor de Plata.
Norma no puedo olvidar el Oscar de 1986 con «La historia oficial», que fue la primera
película argentina galardonada con ese premio, todo un éxito.
Norma quedé fascinada al verte en el teatro con la obra Agosto, ahí te pude apreciar de cerca, en vivo diría, no a través de una pantalla y reafirmé el concepto que tenía sobre vos, que se reflejaba en la espontaneidad y naturalidad en la piel de Violeta, esa madre aparentemente normal que tenía sus lados oscuros.
Realmente me motivó escribirte, por la admiración que te tengo. Quizás nunca sepas de mí, o quizás sí, no se puede decir «nunca es nunca» pues el destino es incierto y no sé qué me deparará, quien te dice que nos podamos encontrar en un café de Buenos Aires, acercarme a vos y mirándote a los ojos expresar mi reconocimiento a tu extraordinaria trayectoria artística.
Mónica Samaniego
