Quisiera poder explicar lo que me sucede cuando veo niños pidiendo en las calles. O adultos en la misma situación.
Esas caras de dolor e incertidumbre. Ese sufrimiento aplastante para ellos, que saben
sin dudarlo, que no tienen salida. Gente desamparada durmiendo sobre un cartón en pleno Palermo. A la intemperie.
La mayoría sucios, y algunos falta de cordura, tirados como el sobrante de una sociedad que los mira al pasar, pero que no empatiza, con el sufrimiento de aquellos.
Parece ser que eso es contagioso, hasta dañino.
Hay absolutamente de todo; niños explotados por adultos, alcohol, paco.
Sé que no quieren ir a los refugios, porque son peor que las calles -según dicen algunos de ellos-.
La apatía creo yo, que es uno de los peores sentimientos que nos toca como individuos
sociales que somos.
Ver a un niño pedir y que no importa, porque es moneda corriente de todos los
días, es terrible.
A mi me duele ver a tanta gente sin tener recursos para enfrentar la vida.
Llámese una casa, una cama, agua caliente, alimentos para comer, jabón para lavarse. Y la oportunidad de demostrar lo que pueden hacer con su trabajo.
A mi me duele…. es injusto son tan seres humanos como nosotros, pero no tuvieron la posibilidad de nacer en otro contexto social y económico.
Corresponde a quién pudiere darles la “oportunidad “.
Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina