Poder escuchar melodías de alta fidelidad como “Ay Nicaragua Nicaraguita” y “la Mora limpia” es gratificante desde el punto de vista estético, al escuchar esta música tendemos a inspirarnos,
cultivando en primer plano la imaginación. Los poetas nacen muy jóvenes, probablemente en la
adolescencia, se sintonizan muchos adolescentes a la poesía. Los adolescentes suelen imitar en estilo la poesía, siguiendo el camino de muchos poetas mayores que transitan por la acera
parnasiana. Los textos de los poetas jóvenes inexpertos e inmaduros se interpretan vacíos y poco sustentados pues carecen de cultura general y cientificidad, por no decir criticidad. Para ser poeta se necesita vocación que es el llamado del corazón, para formarse el poeta requiere de un nivel considerable de cordialidad.
El primer poema que me aprendi fue la Rosa Blanca de Jose Marti, me lo aprendi a la edad de siete años cuando cursaba el segundo grado de primaria. Despues fueron mis lecturas que me moldearon como bardo, lei a Ruben Dario, Pablo Neruda y Cesar Vallejo. Publique en el periodico muchos textos con enfoque lirico, dandome a conocer en la vida publica juntoa una pleyade de
colaboradores de la prensa. En el 2007 publique mi primer libro de poesia en Republica
Dominicana titulado Nigertad, es un baluarte de poresia joven vernacula. Y en el 2012 un enesayo dedicado al padre Ernesto Cardenal, magno bardo nicaraguense.
La poesía es producto subjetivo del intelecto, inherente a nuestro ser. Cuando elegimos a la poesía como nuestra redención humana, empezamos a cultivar nuestro propio horizonte, alejado de los vicios y las negatividades. La poesía es sublime menester humanístico, es cierto que nos
adoctrinamos en distintos tenores filosóficos, pero nos enriquecemos en conocimiento y nos desarrollamos como individuos al servicio de la verdad y la justicia. En la poesía se desenvuelve claramente la intuición, ese sentido vital que colisiona con la realidad y se explaya en la
mente humana, la imaginación florece cada vez que leemos o cultivamos la poesía.
La poesía no es parte del ocultismo, sino de un arte maravilloso que se adentra en la cultura.
Dice un adagio que de poetas y locos todos tenemos un poco, pues es verdad aunque no es para todo el mundo el arte de la poesía, muy pocos consumimos el arte de la poesía y tiende a
oligopolizarse en cierto sentido, y en un ámbito reduccionista. Al escribir no pensamos en un Premio Nobel, pero muchos por ambición piensan en obtenerlo por antonomasia, Ernesto
Cardenal ha sido candidateado varias veces a este galardón, sin haberlo recibido. Es la zapata de la economía sueca, al ser pagado con los réditos bancarios de la antigua fortuna de Alfred Nobel, inventor de la dinamita.
La poesía es una satisfacción espiritual, que supera la intención de ser tributada con un premio con valor monetario, cuando le preguntaron al padre Cardenal si quería este premio, el contesto que no lo quería, y no aspiraba a obtenerlo, ni le interesaba, su nominación fue propuesta por algunos intelectuales y poetas a nivel internacional. En conclusión la poesía sensibiliza y cambia conciencia.