Los políticos argentinos sufren de amnesia. Cristina, cree no ser parte de este gobierno y que los errores que se le adjudican no tienen que ver con ella. Macri, desconoce la deuda impagable que contrajo y está convencido que si hubiera tenido una segunda oportunidad hubiera hecho un mejor gobierno. Alberto, percibe que en las condiciones dadas hizo un buen gobierno y que si no le fue mejor fue por culpa de la pandemia, la sequía, la guerra Rusia-Ucrania, la deuda al FMI, la Cámpora y Cristina. Y Massa supone que puede ser el candidato de unidad del Frente de Todos, con más de 100% de inflación anual, negociando mal con el FMI y apurando un acuerdo por dólares chinos a cambio de quien sabe qué cosa. Y a lo mejor la fórmula es Massa/Wado como viene sonando hace tres meses. Aunque ahora parece que es solo Wado o que la fórmula irá a la inversa: Wado/Massa o Wado/Sergio, para disimular al segundo. Guinzburg decía que uno vota a quién invitaría a comer un asado. Y por entonces la disputa estaba dada entre Menem y Ángeloz y la inmensa mayoría hubiera llevado a comer un asado a su casa a Menem porque era el más simpático y de hecho ganó. Dicho esto quién les parece el más simpático entre: Eduardo Wado de Pedro, Segio Massa, Daniel Scioli, Agustín Rossi, Juan Grabois, Jorge Capitanich, Juan Luis Manzur, Victoria Tolosa Paz, Alberto Rodríguez Saa, Guillermo Moreno, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Facundo Mannes, José Luis Espert, Javier Milei, Myriam Bregman, Nicolás Del Caño, Gabriel Solano, Néstor Pitrola, Manuela Castañeira, Claudio Lozano, Miguel Ángel Pichetto, etc. Y los digo con nombre completo para no inducir la elección con su nombre de pila o apodo. Y que después un publicista se encargue de hacerles la campaña a uno y cada uno y nos muestre candidatos más buenos de lo que son. Así que a jugar al Gran Hermano e ir sacándolos hasta que quede uno solo. Si es que no lo hacen ellos primero elucubrando estrategias y Bullrich apoyada por Macri vea cómo sacarse de encima a Larreta. Y Wado apadrinado por Cristina encuentre la manera de sacar de la cancha a Massa y negociar a Scioli, Grabois, etc. Mientras Milei coquetea con ex menemistas y programas de televisión. Y la izquierda son tres y se dividen en cuatro y cortan las calles por el hambre, más plata para planes y comedores, la falta de trabajo, la precarización laboral, la inflación, la escasez de vivienda, etc. Pero esa es historia vieja. Lo nuevo parece ser Milei y ahora Wado y que una agencia de publicidad nos venda que Milei va contra la casta (políticos, sindicalistas y empresarios que viven del Estado), que es un León en alusión a su pelo o peluca y que trae recetas nuevas para los nuevos y viejos problemas, y que grita porque la sociedad está harta que no la escuchen y por eso lo hace y así generó su empatía, sumado al discurso de libertad que prendió en todos lados después de la cuarentena. Y nos cuenten la historia de vida de Wado o de la generación diezmada (tremenda por donde la mires: madre asesinada mientras lo protegía en la bañadera) y sus problemas al hablar hayan sido una prueba de superación y por eso su entereza. Pero las características personales no te hacen de por sí un buen gobernante. Cristina es la política más popular y carismática de los últimos veinte años y eso no la hizo una buena gobernanta. Néstor a mi entender sí. Así que Wado y Milei, veremos. Lo más próximo, será la campaña que hagan y para eso estaría bueno escuchar propuestas para saber que van a hacer con la inseguridad, la alta inflación, la pobreza, la riqueza concentrada, los planes sociales, los subsidios, los impuestos, la falta de trabajo, el trabajo en negro, el narcotráfico, el problema de la vivienda, la explotación de los recursos naturales, las inversiones, el FMI, la deuda externa, la deuda privada, las tasas, las Lebac, los créditos personales, la economía popular, la migración, el dólar, la salud, la educación, las nuevas tecnologías, el poder adquisitivo, los bajos salarios, el poder judicial, el poder legislativo que legisla poco, las fronteras, el contrabando, el agua, los femicidios, la trata, la contaminación, las empresas del Estado, extranjeras, concesionadas, etc. De lo contrario, vamos a volver a votar por si me cae bien o me cae mal, por alguna frase que dijo o por ideología previa. Y por ideología previa nos fue mal, por votar a un millonario también y ni que hablar con un profesor de la facultad que nos explicaba porque teníamos que quedarnos en casa en la pandemia.