Un libro corto
Es invierno, temprano, como las 7.45 AM, todavía está de noche. Es el día que comienzo a nadar en una pileta de un club cerca de casa. El vapor se eleva sobre el agua caliente. Me sumerjo y abajo hay silencio, un mundo nuevo, se ven apenas unas burbujas que suben a la superficie y desaparecen.
Guillermo Martínez tiene la habilidad de hundirte. Te lleva muy abajo y puede ser que salgas a flote al final, en la última palabra, o que te quedes por un tiempo, con todo adentro, como si hubieras tragado mucha agua que luego deambula por el cuerpo. Autor de muchos libros que se volvieron clásicos y que me gustaron mucho, Martínez usa la técnica de novela en clave y no falla.
En “La última vez. Una intriga literaria”, un reconocido escritor que se está muriendo -se llama escritor A- convoca a un crítico literario también famoso -Merton- para que lea su último manuscrito y devele así lo que nadie ha dilucidado en sus historias hasta el momento. Tiene que darle luz a los lectores, pero ¿qué sabe él lo que necesita un lector? Es una novela que incomoda, te da y te quita confort, te hace una burbuja en el cerebro y de repente te preguntás: ¿lo que leí es lo que creo? ¿Cuál es la verdad acá? ¿Esto es real o imaginario? ¿Estos personajes -el escritor, el crítico literario, la agente literaria- son un espejismo o son de carne y hueso?. Martínez es así, se lee fácil pero lo que relata o creemos que relata está en clave. Es como salir del agua calentita después de nadar y, de golpe, la realidad.
📕 Guillermo Martínez
🖊 La última vez. Una intriga literaria
⚙️ Planeta
📖 219 páginas
⏰ Un sábado como hoy
💌 Leer con atención
📷 MP ❤