Celebraremos los gestos
anticipando las manos
y el sacramento.
De corazón que une
el día del venado
llega a los caminos
la nieve que habla
de esa luz que conoce
de nuestros ojos el brillo
por las cosas que no sabemos.
Celebraremos un nunca
en lo suficiente.
Génesis para irse
encerrados en la palabra.
Cambiará tu cara
soplada por el viento
que profana la sonrisa
en el momento de la lágrima.
La guerra del baricentro
ya salta y es salto
sobre un aleluya de paz
que no conoce la oración
de la paciencia que descansa
en el mar sin estrellas que orientan.
Celebraremos la manifestación de un anhelo que rinde culto
a la originalidad
de escribir no para llenar vacíos
sino para cuidar las palabras.
