Al final de la jornada… reverberando el amor-desamor. Por Virginia Grosso y María de Tezanos Pinto

Al final de la jornada… reverberando el amor-desamor. Por Virginia Grosso y María de Tezanos Pinto

“La hospitalidad se ofrece a lo ajeno, a lo otro. Y lo otro nos cuestiona en nuestros supuestos saberes, en nuestra certeza, en nuestras legalidades. Introduce cierta cantidad de ausencia, de inquietud, allí donde tal vez hemos dejado ya de preguntarnos (…) “(Derrida, J., 2008)

Hoy, una jornada ardua de trabajo, de encuentros y desencuentros con pacientes, que se acercan a nuestra escucha profesional. Sabemos que no fue un día como cualquier otro. Esta, nuestra hermosa y desafiante actividad, nos sacude cada vez, nos transforma e inquieta y nos empuja a un constante repensar. Así es como en esta ocasión, se disparan algunas cuestiones que nos impulsan a compartirles. Y, es que reverberan sin poder casi evitarlo.

Queremos armar un tejido con palabras sobre lo que muchos dicen sentir por amor, aun cuando no pretendemos ni por cerca intentar generalizar. Ya que, la experiencia de querer a otro con amor es singular, vivido desde la diferencia.

Pero lo que si creemos y sentimos es que si la potencia de crear un vínculo, donde el otro es alojado en su alteridad, y, si es que realmente este lazo está atravesado por la hospitalidad, por la fragilidad de lo finito, sin regirse por una certeza de ser correspondido incondicionalmente, y más aún, tolerando la frustración a las expectativas, entonces sí, creemos que existen como vínculo de amor.

¿Entonces cuál es la visión errada? Muchas parejas dicen amarse y su vínculo está inundado de sufrimientos que no dan tregua, ni descanso. Transmiten una sensación de abatimiento y desgaste en todos los espacios que habitan. Sera quizás, porque no pueden despojarse de la necesidad de empujar al otro para que cumpla con sus expectativas? Descripto así, entendemos este funcionar desde una lógica de lo uno, de lo mismo, que tantos dolores de cabeza nos trae. Aparecen como individuos aislados, empobrecidos, preocupados.

A modo de ilustración invitamos a ver el siguiente enlace: El amor desolado por Jorge Falcón

Una arista disruptiva

¿Cuál es el lazo simbólico que une a la pareja hoy?

Estas dificultades que se entraman en la escena, llena de reproches, sufrimientos, dolores añejos, infidelidades, deslealtades, rompimientos de acuerdos, como un abanico que nos permite pensar la singularidad que atraviesa cada vínculo, en este caso de pareja, les darán la impronta los acuerdos inconscientes y conscientes que los constituyen como tal.

 Un tema muy recurrente y de mucho sufrimiento en las parejas son las que cada vinculo denomina como infidelidades. Desde este lugar creemos que las mismas pueden ser pensadas como una de las formas y encrucijadas del amor. Dentro de las complejidades en los vínculos destacamos también a los mandatos y exigencias que obturan la relación y la posibilidad de estimar lo que una infidelidad pueda develar.

 Si lo pensamos como acontecimiento, como un hecho que irrumpe, dislocando el vínculo, también puede ser habilitador de nuevas maneras de vincularse. O bien, la posibilidad de pensar la separación a partir de la aparición de esa marca en el vínculo que no puede ser contenida ni soportada en el trabajo vincular. Pues, aparece cada vez para recordarles que no son uno, inundando de reproches y sufrimiento el intercambio.

También pensamos, que estos hechos no escapan a los mandatos ni a la mirada social. Según la norma, es esperable que, ante la infidelidad, haya que separarse, pues es inadmisible esa falta, y, en muchas ocasiones, para suscribir y sostener la pertenencia dentro de un contrato social hay que hacer lo que se espera.

 A pesar de ello, nosotras apostamos a que, si es posible bordear los mandatos y hay deseo de seguir trabajando el vínculo, entonces, porque no ponerlo a jugar. En esta época que atravesamos y nos atraviesa, quizás ya no podamos pensar a la infidelidad como transgresión a la normativa, si no las infidelidades según los vínculos les vayan dando lugar

Por lo mismo a veces nos encontramos con otras acciones lacerantes, como el ocultamiento, la deslealtad, que son vividos por el otro miembro como una discontinuidad a la existencia del vínculo, generando un malestar tanto más grande que lo que podría ser un encuentro sexual con un otro. 

También es un terrible desafío la presencia de la tecnología en nuestra vida cotidiana, que atraviesa las paredes del espacio terapéutico y allí en ese lugar, aparecen los otros del vínculo traídos como mensajes que necesitan ser leídos y escuchados activamente. Con el uso de las redes sociales, como se piensa los bordes de la intimidad/extimidad? ¿Se puede nominar un hecho novedoso como la infidelidad tecnológica? Pensamos que esto va a depender del acuerdo y del tipo de vínculo que tenga la pareja, y que considera como infidelidad.

“S”: yo soy de las que me das un beso y ya me caso. No podía perdonar una infidelidad, pero tampoco éramos novios para reclamarle, entonces decidí mandarle un mensaje y terminar.

Entramos en un terreno que quizás por lo novedoso, nos sorprende y deja perplejos a cada instante. Uno pone un like en una historia de IG y eso podría significar que su deseo va hacia otra persona, que intenta seducirla aun a expensas de un contrato de exclusividad con su pareja. Las relaciones on line son nuevas maneras de gestar relaciones amorosas, aunque no implique contacto físico.

A relata: “Por ahí una diferencia que se presenta de vez en cuando es el tema del respeto, yo siento que hay cosas que son falta de respeto y el no. Ponele un me gusta a una mina desnuda yo lo veo como una falta de respeto, pero el no.”, a lo que M responde: “yo pienso que siempre uso mi Instagram muy libremente, es decir, para mí un me gusta no significa eso.  es porque me gusta la foto nomas, no la chica. De todas formas, como a mí no me modifica en nada, llegamos al acuerdo de que no lo haga, porque realmente quiero que estemos bien los dos, y en las que no coincidimos tratamos de poner de los dos para lograr un nuevo acuerdo”

Las fantasías se expresan a través de miradas de fotos y quedan expuestas. Y llega esa “acusación de infidelidad” a la consulta, invitándonos a pensar nuevos problemas.

Lic. María de Tezanos Pinto (@marytezanos) y Lic. Virginia Grosso (@virgigrosso0)

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