Qué tal sindicalistas, basta de extorsionar a los trabajadores, lo único que les interesa no perder sus prebendas, todos ustedes no saben lo que un pobre trabajador tiene que hacer para poder concurrir a su lugar de trabajo, generando más gastos, ya que no hay medios de transporte y algunos el día que cobraron hoy no les alcanza para poder volver a su casa.
Yo soy de una familia que me enseñó la cultura del trabajo, desde los 18 años trabajo y nunca me adherí a un paro, a Alfonsín le hicieron 13 paros y en todos fui a trabajar, al gobierno de Alberto Fernández, el peor de la historia, no le hicieron ningún paro, señores sindicalistas parece que dormían re cómodos en ese período gubernamental.
Y al presidente Javier Miel ya van por el segundo paro, con tan sólo 5 meses de mandato, sin duda es un paro político, lo único que quieren preservar que no salga la Ley Bases, por la reforma laboral y que no los perjudique. En ese aspecto disiento que el gobierno tuvo que sentarse a negociar con esta casta, pero entiendo que es la única forma para poder aprobar la ley.
Y ustedes qué más pretenden, son multimillonarios a costa de los trabajadores, no defienden ningún derecho de ellos, sólo quieren seguir enriqueciéndose, dan vergüenza ajena.
Por suerte hoy la actividad comercial trabajó normalmente y todos aquellos que quisieron trabajar lo hicieron, hasta lo más humildes, ya que se dieron cuenta que esta casta no representa a los trabajadores. Fue un fracaso el paro general.
Nuestra querida Argentina para salir a flote, pese al ajuste que estamos soportando todos, es únicamente trabajando, la pérdida que significó este paro general al país es brutal. Y no olvidemos que si estamos hoy así es por los años de gobierno populista que nos llevaron a una pobreza extrema del 50% y una inflación nunca vista en nuestro país.