Isabella Schisler Jones (vedette actriz, productora y pastora evangélica) Argentina. Co-fundadora de la iglesia “Dios para Todos”.
¿Cómo es ser vedette y pastora evangélica?
Realmente es un gran cambio de ser vedette a ser pastora. Yo nací en una iglesia evangélica con pastores evangélicos. Hice mi transición muy temprana y obviamente ellos como pastores no pudieron aceptar mi identidad de género. Entonces me mandaron a cambiar a Hillestone, Australia, que es un Instituto Bíblico también en Australia que es una iglesia enorme que ahora ha tenido muchos problemas. Yo después de ahí quedé en la calle porque mi padre me decía: “si no cambiás, no volvés”. Entonces yo le dije: “no puedo cambiar lo que soy”. Entonces quedé en la calle e hice muchas cosas para sobrevivir. Volví a la Argentina, me surgieron oportunidades con Carmen Barbieri. Y bueno, estuve unos años en el teatro, pero me nació de vuelta el amor por Dios, lo que era seguir a Jesús y de que Jesús acepta a todos y ama a todos y entonces fue ahí donde abrimos “Dios para Todos” que es una iglesia inclusiva. Una iglesia que avanza hacia el futuro y que estamos construyendo y armando y no cobramos diezmo ni ofrenda. Todo sale de nosotros porque realmente creemos que los pastores no deberían pedir diezmo si no que debieran trabajar y no vivir de la gente. Y esa también es otra transgresión que hacemos en contra de las iglesias tradicionales y es una gran discrepancia.
¿Cuánto avanzó la sociedad en cuestiones de género?
Para mí siempre la sociedad se está tomando turnos. Una década liberal, una década bien conservadora, una década liberal y otra conservadora. Lo vemos en lo político con Trump, que quizás lo voten de vuelta. Lo vemos en la Argentina con Milei. Que obviamente la gente necesitaba ver un cambio, necesitaba ver la otra casa de la moneda. Y bueno, es como que siempre se están tomando turno. Yo creo que en el terreno de la identidad de género y derechos trans se ha ido para atrás mucho. Por ejemplo en La Florida en los Estados Unidos a las mujeres trans que tienen DNI que dice femenino no se lo aceptan más y lo tratan como fraude y 5000 dólares de multa o 5 años de prisión. Entonces, ahí vemos un gran retroceso al lado ultra conservador. Es una falta de derechos muy grande, pero lo positivo que cuando no hay derechos es cuando se levanta gente a luchar más, porque no está cómoda, porque no se conforma, porque se está abusando de los derechos y sintiéndose incómoda. Es un tiempo de desafío para salir adelante y pedir derechos de vuelta, pero no sacándole derechos o formas de pensar al otro, sino siempre respetando al otro. Entonces esa es mi ideología y mi ideología también frente al machismo. El hombre tiene un rol y la mujer tiene un rol. Yo como mujer trans respeto el rol del hombre y respeto al rol de la mujer. Y entonces hay que respetarse no soy una feminazi en ese sentido. Soy bastante tradicional en el sentido que mi identidad de género es mujer y bueno voy a respetar esa identidad y voy a respetar la identidad del otro también, la forma de pensar del otro y creo que al hombre no se lo tiene que tirar abajo ni derribar como ha hecho el ultra feminismo, que en cierta forma ha hecho que pongan mala cara a muchas cosas
¿Cómo te parás frente al machismo?
Con el machismo lidié la mayoría de mi vida. Pero mi madre era una mujer fuerte, entonces aprendí mucho de ver a ella como manejaba las cosas frente al machismo. Así que no le doy mucha atención a ese tema. Tampoco soy una feminazi para nada porque creo que el hombre debe ser respetado y la mujer debe ser respetada. Y hay un rol para cada uno. Y esos roles tienen que ser respetados. Y bueno, como mujer trans respeto mi rol como mujer, como esposa, no he podido ser madre, pero si madre espiritual de muchos hijos espirituales.
