¿Qué pasa?
Que tanto pasa con esta humanidad perdida. Perdida entre tantos males.
¿Dónde ha ido a parar la sociedad que pertenece a este mundo elemental?
Nos hemos convertido cada día en más depredadores, destruyendo lo que la naturaleza nos ha regalado gratuitamente.
Somos infelices y la tierra grita.
¿ Qué trata de advertirnos con su grito?
La perversidad y el odio, ganan cada día más espacio, porque escapa en ciertas personas su cólera y su injusto orden al prójimo, porque gozan con la desidia de otros; que a veces se vuelven orejas.
¿Qué pasa?
¡¡Si!!, con la linda esfera azul, que todos los días da señales de deterioro y no queremos darnos cuenta de que cada día muere, nos habla de distintas formas y colores. La destrucción está rebotando en nuestras narices, en las espaldas pétreas de cada continente.
¿Qué pasa con la raza del hombre?.
A caso no ve su propia destrucción o no quiere perder su corona.
No, es el no escuchar el palpitar de la tierra, su llanto agonizante.
¡¡¡ Basta!!!, es duro pronunciar la palabra, nadie oye su triste grito. La clave de la vida está en nuestras propias manos .
Debemos marchar juntos por un termino de tanta destrucción.
Guerras, asedios, tantos males que hieren de muerte a nuestro planeta.
Ya nada puede volver atrás.
Todo sigue sin pausa, como remolino obscuro, sin piedad.
La oscuridad escoge su camino, poco somos los que ponemos un granito de arena a la conciencia. Con la punta de la lengua seca de tanto hablar .
La vida continúa tal y como en otros tiempos, donde otros hablaron y no fueron escuchados.
Hoy se acerca un poco más la destrucción. La humanidad colmada de un odio feroz sacia su propia sed.
Las lágrimas se hacen historias, solo el pasar del tiempo dirá la última palabra.
El planeta llora y la humanidad y si pasa un día más la sordera se hará incurable.
Desde La Habana, Cuba.