Carta abierta de Antonia Pasqualino a un compatriota

Carta abierta de Antonia Pasqualino a un compatriota

Querido compatriota:


Coincidirás conmigo que estamos mal. Nuestra querida patria está pasando por momentos difíciles. Vivimos día a día afligidos por distintos motivos o por todos juntos. La plata no alcanza. Lamentablemente, muchos de nuestros niños y niñas no tienen que comer. La educación cada vez es de un nivel más bajo y para colmo, la pandemia vino agravarla aún más. La inseguridad es creciente y ya no se puede andar tranquilo por las calles.
Sé y respeto que todos tenemos diferentes pensamientos, distintas ideologías y creencias.
También comprendo que es muy complicado razonar y decidir cuando las necesidades
básicas están insatisfechas. Nadie es del todo libre si tiene hambre o pasa frío, pero también es cierto que nadie es completamente feliz si su vida depende de la buena voluntad de otro.
Son tiempos difíciles, tiempos de incertidumbre en los cuales tenemos que tomar decisiones y tomar el camino más escarpado es duro y muchas veces cuesta. Querido compatriota, que te parece si recordamos los tiempos en los cuales nació nuestra nación. Los primeros patriotas lograron el bienestar y la independencia de la patria dejando de lado, las ambiciones personales y poniéndose a trabajar por una causa común. Gracias al sacrificio de ellos nuestra tierra fue grande y admirada en todo el mundo. Es por eso que recibió a contingentes de inmigrantes que encontraron en ella abrigo y que dieron todo su esfuerzo y trabajo para enriquecerla cada vez más.
Hoy, nada queda de todo aquello y cómo veras parece que el destino de la patria es el
fracaso y el empobrecimiento. Vos, me dirás que es por causa de los malos gobiernos y los políticos corruptos. En gran parte estás en lo cierto y comparto tu opinión. Sin embargo, también he experimentado en varias áreas de mi vida que el éxito mayor se logra cuando trabajamos todos juntos en para un objetivo común.
Aunque parezca increíble, somos más los argentinos y las argentinas que queremos una
nación próspera y digna de admiración, que los que solo pretenden satisfacer los egos y aumentar la riqueza propia. ¿Qué te parece si nos unimos, cómo cuando gana la selección de fútbol y cada uno dentro de sus posibilidades aporta todos los días un poquito para lograr este anhelo? Estoy segura que tarde o temprano, el éxito llegará.

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