Carta abierta de Luis Arévalo a la visión onírica del Siglo XXI

Carta abierta de Luis Arévalo a la visión onírica del Siglo XXI

Los sueños corresponden a la segunda vida, en esta era de Acuario que iniciamos los sueños adquieren una importancia colosal, pues es la era del conocimiento.

Hay quienes se han hecho expertos interpretando los sueños, a veces soñamos despiertos, estas son personas con un temperamento especial.

El cosmos es inmenso, y se buscan los paradigmas para entenderlo mejor, uno de ellos es el lenguaje onírico, que revisado con paciencia puede desentrañar algunas inquietudes.

Nadie nos puede vedar de soñar, todo el mundo tiene derecho a soñar, y realizar sus sueños si así lo desea, hoy mas que nunca se devuelven los derechos a soñar y de realizar los sueños.

Un sueño viene siendo un desdoblamiento del ser, nos movilizamos a escenarios y lugares maravillosos a través del sueño, de manera espiritual, porque estamos acostados en la cama.

Mientras dormimos nuestro cerebro esta trabajando, con su subconsciente, este es por excelencia el órgano mas laborioso del cuerpo humano, que no se detiene ni para tomar impulso.

Todos absolutamente todos somos soñadores y todo lo que vemos en el mundo fue producto de un sueño, por algo se dice que el mundo es tuyo pero tienes que ganártelo, y como nos lo ganamos, pues trabajando en pro de nuestros sueños.

Mientras dormimos el cerebro se encuentra en ondas delta, y trabaja solapadamente con el subconsciente, que es otro mundo posterior al consciente.

Con el sueño podemos tener diferentes revelaciones, así como un cúmulo de respuestas a preguntas que nos hacemos en la vida, los aportes del sueño son incalculables.

Un ser humano promedio duerme un tercio de su vida, dormimos para reponer las energías del día.

Que nadie te robe tu sueño, por mas grande que sea, nadie te lo puede usurpar, recuerda que todo lo que existe en la vida fue producto de un sueño.

El siglo XXI viene cargado de obstáculos que van en contra de soñar, por ejemplo, la televisión es un invento que lesiona al sueño, hoy en día se motivan a los individuos a ver televisión, leer, escribir y no a soñar, que es algo gratuito y fácil de hacer.

Para soñar solo necesitamos intuición e imaginación, se han perdido grandes valores como el de intuir e imaginar, dos siglos atrás era mejor la vida, ya que los seres humanos tenían la oportunidad de soñar con mas libertad que hoy en día.

La realidad es opuesta al mundo onírico, la educación ha apostado por otros menesteres como la literatura, el cuento, la novela y la anécdota, y el sueño ha quedado en un segundo plano.

Convido a los estudiantes y jóvenes a soñar, por un mundo de paz y libertad, que no existan paradigmas falsos de la comunicación y la tecnología como los que existen hoy, soñando diseñamos el universo que queremos, porque los sueños corresponden a la segunda vida y podemos heredarlos a las generaciones venideras.


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