Te elijo. Por María Margarita Pérez Vallejos

Te elijo. Por María Margarita Pérez Vallejos

Entre mil voluntades y una razón, te elijo 

Entre problemas y una cancion, te elijo

Entre lo antagónico y lo superfluo, te elijo

Entre caminos de luna o perpetua oscuridad, te elijo

Te elijo todas las veces en que me equivoco

Todas las veces en que no quiero verte

Todas las veces en que me voy y regreso

Todas las veces en que supongo que no me quieres, te elijo

Todo los domingos en que no camino a tu lado, te elijo y te hablo y reímos, tomando helados

Cansado, sudoroso y hambriento, entre mil perfumados, te elijo.

Callado, burlón, nada en serio y me enojo, pero te elijo, otra vez

Entre los celos y mi cobardía, eres tú la vida mía

Amanezco en tu voz y bendigo la gloria de elegirte si el día es contento o es adverso

Elegirte, es abrir el corazón para amar al mundo y las cosas buenas

Te elijo por cómoda y quererte se me hace necesario

Te elegiré en la última carrera de metros planos y con vallas, aunque no haya ningún evento

Elegirte, es escuchar el río desde el alba y en su cantata reconozco tu nombre pronunciado en los remansos limpios de la imaginación

Te elijo y te sigo por las calles de tus pueblos y ciudades donde empecé  la urdimbre de los primeros puntos de tu nombre  porque yo te quise mío

Te elijo en medio de las melodías de los pianos ausentes y estás allí presente como si al alejarte, aparecieran los violines en fuga como cuando te fugas y eres humo y yo vuelvo a elegirte

Te elijo hombre-niño y a la inversa dependiendo de sí quiero quererte o necesito amarte

Entre todos los cariños que tuve y en los que hubiera, no quiero discernir porque ya te he elegido

Brote de siembra, germinación en el alma mía, riego temprano, floresta que ríe, hombre complejo, de mis sencillas letras no te avergüences porque son mías. Entre mil que les guste y en ti se deslicen, ¡maldita sea!, yo he de elegirte, pedregal con flores, lucecitas de barcos, eslabón de castillo viejo, te sigo eligiendo todos los días y amén.

Las noches, también.

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