Simple madera. Por María Elena Gómez

Simple madera. Por María Elena Gómez

A la sencilla razón
de una silla sobre el piso,
se le agrega la visión:
una opaca
rústica
sombría
silla.
Ahí parada
como en sus
años de esplendor.
No es más que una silla
un pedazo de madera
lustrado
perfeccionado.
Su finalidad
es poder sentarse en ella.
Siempre esperando
a qué alguien acepte
su madera ya gastada
con poco lustre
Erguida entre múltiples sillas
Si pensará , diría:
” Si me hubiesen visto
en mis años de esplendor.
Embajadores, ministros.
Ahora estoy aquí
para que un ser común
descanse en mí”
Es un objeto más
del lugar
una simple silla
que cuando se mueve cruje
como los huesos de un anciano.
No hay nada que reprocharle
hizo un buen trabajo
el Carpintero, artesano.

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