En las márgenes del Nilo, el Templo de Luxor se yergue majestuoso, testigo silencioso del esplendor antiguo. Columnas erguidas, como suspiros pétreos hacia el cielo
En las márgenes del Nilo, el Templo de Luxor se yergue majestuoso, testigo silencioso del esplendor antiguo. Columnas erguidas, como suspiros pétreos hacia el cielo