Cuando era niña, mi mamá solía cantarme una canción en esta festividad decía: ” Llegaron ya, los reyes eran tres: Melchor, Gaspar y Baltasar (…)” Me fascinaba. Esperaba ese día con tanta ilusión. Trataba de no dormirme pero el sueño terminaba por vencer mi resistencia.
Al otro día, temprano en mis zapatos estaban los regalos, junto a un desayuno especial preparado en el patio de la casa, al cual custodiaban malvones, jazmines, árboles, y en u lugar una parra.
Recuerdo bien la mesa dónde estaba servido el desayuno. Era celeste y tenía dibujos de flores rojas con curvas haciendo rulos. Las patas de hierro formando figuras, y las sillas acompañando. Era todo mágico.
Son uno de mis recuerdos más preciados.
Hoy es el día de reyes. Cumplamos sueños, seamos otra vez esos niños, que le ponían pasto y agua.
“¿Que te dijo mamá, Baltasar?” – preguntaba yo siempre- y mi madre contestaba: “Dijo; que este año te has portado muy bien, que sos una buena nena, te mando un beso”
¡Vaya que ilusión! Por eso propongo mirar a través de los niños que fuimos.
Dejemos la amargura para mañana, hoy seamos ingenuos, crédulos.
Feliz día!