Está descansando
Mi hermano podría estar descansando en su departamento con el ventilador encendido, la cama impecable, libros de medicina, perfumes en su mesa de noche, un videojuego pausado, un perro paseándose por la habitación, el agua de la regadera corriendo, ropa limpia, hip hop, una notificación en el celular.
Está en un lugar mejor ahora, dicen.
No importa el lugar, importa la ausencia. Ausencia que significa habitación vacía, libros deshojados, perfumes sin olor, un perro muerto, agua estancada, polvo, ropa vieja que significa huesos secos, algo que se quema, espasmo y latido. Una manera imprecisa de narrar.
*
Tus ojos al revés dicen llena el vacío con más vacío
el presente es blanco y limpio
el presente es el piso de un matadero
no sé si sabías, pero tener el corazón roto es montar
un caballo enfermo bajo la lluvia.
Paisaje interior
Mi cadáver emprende vuelo
deja atrás
la carga de los días.
Navego por encima de ciudades
de flores que brotan en cuerpos fértiles
de hombres y mujeres que duermen
hasta volverse rocas.
Toda yo me aferro
al nuevo peso de mis huesos
sobre la tierra, los mares
el fuego.
Entiendo
alerta pero en calma
estado silvestre de los dioses.
Soy parte de lo que se desplaza
da a luz y nace.
*
Puliré este dolor
hasta volverlo transparente
Lo convertiré en una joya
que cuelgue de mi
cuello.
Mónica Licea (1990) es una poeta y tanatóloga de Guadalajara, México. Licenciada en Cine Digital por la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) y gestora del proyecto de poesía Voces Encendidas desde el 2016. Cuenta con las publicaciones: Visión de la ira (Sombrario Ediciones, 2017), Perro Ciego de Nostalgia Feroz (Poesía Mexa, 2021) y Hermano (Revarena Ediciones, 2023). Actualmente realiza la Maestría en Escritura Creativa en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) en Buenos Aires, Argentina.