Poco. Por Silvina Crespo

Poco. Por Silvina Crespo

En breve el otoño empobrecerá las mesas.

Las aceras evocarán el hambre.

Será puntual la desgracia.

La calumnia del amor, el astro inmóvil.  No verte abre heridas.

Con los huesos livianos,

el viento terminará por romperme.

El crimen contra las almas ganarán el destinatario.

Robará de los balcones la única paloma, los postigones darán rienda al encierro.

Ya no es imposible. Hundir en el barro los últimos pies que nos dejaron,

como lo es el rincón con el espejo,

yo siempre yo.

Las caminatas se funden estrechas y cortan.

La vela tiznará toda la casa.

Reclutados desde el estómago a la garganta, la compuerta dará paso a la vida y al olvido.

Iremos con ellos.

La ley aterrizó tarde.

Cómo duele el vientre de doblarse para que el llanto sea mudo.

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