Paraísos perdidos, dedicado a Jorge Luis Borges. Por Silvia Durruty

Paraísos perdidos, dedicado a Jorge Luis Borges. Por Silvia Durruty

Pasó el tiempo/
y me voy perdiendo /
en un laberinto de penumbra./
Hileras de letras derrotadas/
yacen dormidas en los estantes de la biblioteca./
Un vacío de miradas puestas en Borges/
y mis ojos adentrándose en la niebla./
Lo sé bien, de mí, quedará la obra/
yo en cambio me esparciré en la bruma. /
No hay espejo en el mundo que me refleje. /
El reloj de arena abriga mi secreto:/
me hubiese gustado ser cualquier otro./
La higuera del patio, el bastón caoba/
el astrolabio, algunos dibujos,/
unas fotografías que ya no puedo ver,/
esos regalos del universo/
son, acaso, quienes me conocen mejor./
Intenté iluminar las palabras/
comprender las culturas/
adentrarme en el enigma de los idiomas/
llegar al fondo inasible de las cosas./
Vanas tareas han consumido/
mi tiempo de hombre. /
El amor, ese gran acertijo, me fue esquivo. /
Sin embargo la felicidad como una ráfaga/
rozó mi hombro alguna vez/
en una esquina rosada. /
En el otoño de una aurora boreal /
el destino me condujo a guarecerme/
cuando la inefable trampa/

de saberme enamorado. /
En Islandia, maravillosa tierra alejada, /
conocí la nieve, el fuego,
las sagas, lo volcanes,
la resplandeciente luz. /
Hoy en mi memoria/
se confunden los recuerdos/
con el misterio de mis paraísos perdidos/
única posesión/
que se escurre como ceniza/
en mis sueños. /

2 comentarios en «Paraísos perdidos, dedicado a Jorge Luis Borges. Por Silvia Durruty»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *