Otto René Castillo y su poética del combatir. Por Luis Arévalo

Otto René Castillo y su poética del combatir. Por Luis Arévalo

Otto Rene Castillo es uno de los hombres imprescindibles, luchador inclaudicable, contemplador de un mejor porvenir. EL pueblo guatemalteco le erigió una estatua en su honor, por el tiempo transcurrido después de su muerte.

Otto Rene Castillo es un pronunciador acerrimo de los testimonios proletarios auténticos, cuya voz de protesta es enérgica y se trascendentaliza como un genuino evocador de las justas causas.

Guatemala en su demanda de poetas jóvenes ha apostado por una excelsa poesía, la de Otto Rene Castillo, un gran incentivador de la juventud y constante arquitecto de su destino.

Su único poemario publicado Vamonos patria a caminar, es la muestra fehaciente de su legado literario universal. Le canta l esfuerzo por la revolución de Octubre que emprendió el pueblo guatemalteco.

́ “Patria, mi amor”, “Todo el amor del mundo esta en mis labios cuando te beso, cuando caigo a tu alma como una estrella ciega a la noche de un viudo”.

El poeta recrea su poesía con imágenes extraordinarias y metáforas relucientes.

En ́ ́Estado de sitio para mi “, utiliza el vocablo técnico bélico para describir su amor por el pueblo y la convicción por los ideales nacionalistas.

́ ́Y siempre a salto de mata. Aquí escondido. Huyendo de aquí. Bajo el estado de sitio que cuesta ser entero con el pueblo. Uno viene siempre en la sombra, al encuentro de su rostro marxista, convicto a ver la luz, cueste lo que cueste”.

El poeta interpreta el estado de sitio y lo equipara con el oscurantismo y la oscuridad que representa la dictadura.

Una tiranía secular auspiciada por las potencias en primer plano, en especial por el imperialismo norteamericano que impone políticas foráneas montadas en absurdo injerencismo en perjuicio de la soberanía popular.

Su Guatemala es un país glorioso que irrumpe en la nueva era, tras violentos ataques de dictaduras oprobiosas. La revolución es el tema principal, denunciando las injusticias y acentuando su objeto de lucha sobre todas las cosas.

Otto Rene Castillo reparte un tipo de adoctrinamiento sutil en cuanto a la utópica revolución de su país. En ́ ́Oración por el alma de la patria ́ ́ exclama: ́ ́Amemos, sin embargo, los dulces hombros de la tierra pongamos nuestro oído milenario en el pecho de la clorofila de la selva y aprendamos el lenguaje de los arboles, volvamos nuestros pasos hasta la primera semilla cultivada y dejemos impreso nuestro canto en su cotiledón sonoro.

Amemos, sin embargo, campesinos callados de mi patria, vocativos ejemplos de la hoguera maya, amemos, a pesar de todo, la redonda emoción de nuestro barro, porque mañana, campesinos mayas, nietos del maíz, abuelos de mis manos, la pureza perfumada de la tierra sera para vosotros el puñado de polen que siempre estuvo al acecho de volcarse en vuestras vidas y en la celeste huella del viento, que se levantara del puro amor para salvar el alma de la tierra”.

El poeta consigna sobre el verdadero amor, no el amor plagiado, el que con las visicitudes se vuelve sombrío, el amor por su raza resulta visible.

El poeta menciona algunos elementos inherentes de la flora, de la botánica, como el cotiledón, un tecnicismo que muy pocos conocerán porque no se fomenta públicamente. En botánica, los cotiledones, propiamente en forma de copa, son las primeras hojas de las plantas.

Estos forman parte del germen de la semilla de los antófitos. La mención del cotiledón más que un tecnicismo, es un exotismo, para embellecer el discurso poético, tal y como lo haría un rotundo adjetivo.

Castillo se vuelca para celebrar con fervor el espíritu proletario, violentado por la tiranía de turno, cuyos intereses capitalistas le tuercen el cuello al cisne.


́ “Desde los edificios altos
una canción de mi país
abre su pecho y desemboca
al viento su ráfaga de albañiles
para decirle al universo musical
que no ha muerto la esperanza
en el corazón de los obreros”.

Castillo se entusiasma de pies a cabeza y le canta a la esperanza, es una esperanza proletaria que se enmarca en la devoción apotéosica y los edificios altos representan la atención acumulada en la arquitectura.

Otto Rene Castillo fue un dirigente juvenil, y organizo el Festival Mundial de la Juventud en Argelia y Asia. Ademas de dirigente estudiantil en la universidad donde curso sus estudios de Derecho, siendo muy buen alumno obtuvo una beca para estudiar en Alemania Letras en Leipzig, Alemania.

Los temas de su poesía son el amor a la patria, y la solidaridad humana.

Otto Rene Castillo es un cantor a la filántropia, que se demuestra en su devoción por los más desposeídos de la tierra. No era elitista ni plutócrata, era un verdadero hijo del pueblo.

Fue actor miembro de un legendario grupo de teatro que reivindicaba los derechos proletarios. Sufrió el exilio, y fue nombrado representante de la juventud en distintos foros juveniles a nivel mundial, teniendo la oportunidad de viajar por diferentes partes del mundo.

Como un gesto humanitario el presidente Álvaro Colom pide perdón a la familia de Otto Rene Castillo, asesinado y torturado en el departamente de Zacapa, al este del país, y el pueblo le erige una estatua para refrendar su legado artístico y heroico.

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