Me gusta dejar. Por María Margarita Pérez Vallejos

Me gusta dejar. Por María Margarita Pérez Vallejos

Me gusta dejar

mi pelo suelto al azar

aunque a mis años no se lleve

-Dicen algunos que no lo tienen-

Cuál cola de alazán

libre al viento y la nieve

Menos importa si llueve

o en alambradas se enrede

Soy tan libre como él

Es mi fuerza dónde vaya

Suelo ser necia si me falta

No me importa que ralee

Que vayan quietas o peleen

Que se acaricien o se suelten

Es mi pelo el relieve

más complejo en geografia

Bajo sus hebras guardo secretos

que ni filólogos comprenden

Palabras sagacez

lo apagan o encienden

dependiendo del momento

Dependiendo de quién hable

Dependiendo de quién se atreve

a decirme a la cara

si me odia o me quiere

Todo es bienvenido

Todo es escuchado

Bienhabida es la palabra

Detesto el silencio de los quereres

Ser despertada en amaneceres

No importa si la luz está encendida

Para amar la vida

no se necesita oscuridad

Para amar a un hombre

me gusta su verdad

El volcán en ebullición

Agua del lago rojo bermellón

derramando lava hasta la orilla

Mojarme la cara

Ponerme de rodillas

dando gracias por la emoción

Con las mechas apegadas

Atardecidas al cinto del corazón

Yo nací con pelo

caballero

y con él lo puedo envolver

para dormirlo en mis caricias

entre mis senos

Bajo mi barbilla

Con mi pelo suelto puedo adorar

lo mismo que odiar

Aburrido no va a pasarlo

Apasionarme en su bigote

Competirle con mi escote

En zancadillas con mis piernas

llevarlo al suelo sin rebote

Más

no me urja con mi pelo

Así Sansona lo quiero

con mi vida en el altar más nuevo

con mi pelo al mundo

caballero

y aunque a usted no le guste

y aunque quede uno

Aunque sea feo.

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