Leer a los demás. Por María Margarita Pérez Vallejos

Leer a los demás. Por María Margarita Pérez Vallejos

Ayer me dormí temprano y desperté como a las 23P.M.

Cuando tengo un tiempo me gusta mucho leer a mis amigos y cualquier poema que llame mi atención sin saber nombre de autor ni nada. Grande sorpresa de encontrar joyitas que nadie Lee y una vez más me doy cuenta que cuando hay ganas y tiempo, hay que darse una vueltita por dónde no conocemos. Arriesgarnos. Perdernos, como me decía un amigo: ¡Piérdete Margarita! Anoche entre a un barrio bohemio lleno de maravillas de palabras. A ratos me quedaba sin saber que decir. Sólo admirar. ¡Cuánto me falta leer diversidades y cuánto me falta aprender! Son sólo algunos minutos que se ocupan para adentrarse en la belleza de las distintas esencias y envolverse en ellas. Suelo leer a veces cuando voy en la locomoción colectiva porque me cansa el día y en la noche tengo otros deberes y llega el sueño. Anoche supe que quiero seguir aprendiendo y no parar hasta que me marche para siempre de este lado. No digo el nombre de la página duendecillos de anoche, pero las poetas saben. Debo respetar a todas porque en todas hay sorpresas y el alma se llena y se vacía en poesía. No queramos que sólo nos lean. Todos necesitamos motivaciones y la mejor es que cada poeta, ojalá, sea leído, independiente de si es tu amigo anotado en la lista o no. La poesía hace amistad y no necesitamos estar como amigos en la lista. Ya somos un listado y somos poesía. Gracias poetas que leí anoche. Cuánto me falta aprender.

Que nunca desaparezca ninguna poesía que debe ser leída. Los amo, poetas y poetisas. Me cuesta acostumbrarme a decir Poetisa. Buena tarde. Buena noche. Los amo porque son mi mundo.

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