A veces me pregunto si la muerte, es indolora.
Pero apareces tú.
Como una luz entre las sombras
De los ecos de mi soledad.
Entre la niebla
Que no me deja ver tu rostro.
Entre la noche,
Que no me deja ver tus manos.
A veces el diablo susurra
Entre los trenes que van rápido,
Y hace que pregunte
Si estos serán los que me llevan al purgatorio.
Le pregunto a la noche,
En un sueño triste y meditabundo
Si los ojos sangrantes de mi país
Algún día podrán ver la luz.
Me inclino por derecho a una bandera
Y grito ¡Patria! En medio de las llamas.
Y apareces tú,
A quién no veía hace tanto tiempo
Con huecos en los ojos
Y con mordazas por voz.
Apareces tú entre las sombras
De una historia que se repite
Como en un tal setenta y tres.
Abrazo tu cuerpo desgarrado
Torturado y violado.
Muerto en batalla como un héroenacional anónimo.
Eres tú,
A quién no veía hace tanto tiempo
Y hoy duermes entre los brazos
De un sarcófago de madera.
Como tantos otros que cayeron
Con la esperanza de un nuevo día.