Latidos. Por Violeta Basma

Latidos. Por Violeta Basma

En sus ojos se ve un brillo de libertad latente,
en sus manos la escarcha hizo lo propio.
Camina como si sus pies se pegaran al piso,
las rodillas sin flexión, el torso inclinado.
Repara la vida en su taller,
ordena en cada caja sus tornillos,
y en la pared una foto de una mujer,
casi niña, con una sonrisa enorme
un muchacho, con la mano en el hombro;
Ancho es el orgullo por tenerla a su lado,
amplia es la gloria de ese recuerdo vivo,
en su memoria y en sus sentimientos.
Nadie podrá decir que ese no fue su mejor día.
Haber recuperado…
un festejo en la calle, banderas en las manos,
Victoria en las conciencias y en los corazones.
y con ello, la dicha de saberse valioso.
Histórico momento-pensó-
donde los derechos
dejaron de ser palabras para habitar la vida;
Un pluviómetro debió medir tantas lágrimas de alegría.
Otra foto…
bigote ancho, sonrisa franca, manos unidas,
manto que envuelve el deseo celeste y blanco,
emergen los recuerdos de voces y de cantos.
Más tarde asoma febo.
La cara de la foto se ilumina;
el hombre mira y sonríe,
sabe que no es fácil sostener lo atesorado.
Cada mañana todo comienza de nuevo:
la mirada en la foto,
el sol en la ventana, el cielo,
su deseo de libertad cuidada,
los cantos en las calles, el latir en su pecho
que es el latir del Pueblo que lo abraza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *